Si sientes que estás al borde del “burnout”, un agotamiento a raíz del estrés crónico en tu vida, es crucial tomar medidas para cuidarte. Recupera el control de tus ánimos y tus energías.
El burnout, o síndrome de agotamiento extremo, es una experiencia desgastante que puede afectar a cualquiera. Se caracteriza por una profunda fatiga emocional, disociar, una sensación de autodesprecio y malestar corporal. Para sobrevivir al burnout te traemos estos efectivos consejos.
Primero dejemos claro que el burnout ya es una enfermedad incluida por la OMS, a veces es confundida con la ansiedad y depresión, pues la persona suele padecer taquicardias, dolores de cabeza o sueño excesivo. Sin embargo, el burnout es mucho más que eso, es un desgaste físico y mental resultante del estrés crónico. Esto imposibilita a la persona en la realización de sus actividades cotidianas, aunque estas requieren el mínimo de esfuerzo como contestar un mensaje o levantar un objeto del piso. Básicamente te llegas a sentir tan cansado físicamente y mentalmente que te rindes y te quedas en cama.
- Dormir: El descanso es fundamental para nuestro bienestar. El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor, por lo que es indispensable que dediques de 7 a 8 horas de sueño al día.
- Tomar descansos: Cuando tomamos un tiempo para relajarnos reducimos los niveles de estrés. De hecho al hacerlo regularmente puede ayudar a aumentar la productividad, en especial cuando trabajamos durante períodos largos. Además nos ayuda a recargarnos y reenfocarnos, lo que nos permite trabajar de manera más eficiente y efectiva.
- Realizar actividades físicas: El ejercicio ayuda a descargar la tensión. Se recomienda hacer una caminata diaria de, al menos, 30 minutos. Si no realizas aún ningún tipo de actividad, puedes comenzar con una caminata diaria de, al menos, 30 minutos.
- Mantener una alimentación saludable: Cuando le proporcionamos los nutrientes a nuestro cuerpo ayudamos a mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud y minimizar el riesgo de enfermedades. Para lograrlo, es necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, pollo y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Si lo hacemos así, estamos diciendo que tenemos una alimentación saludable.
- Aprender a practicar el Mindfulness: Se considera una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación. Juntamente a varias técnicas de relajación, esto busca lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento (felicidad, tranquilidad, armonía).
- Tener salidas con tus amistades: Pasar tiempo de calidad con tus amigos y crear relaciones fuertes puede reducir el riesgo de enfermedades. Las conexiones sociales no sólo nos brindan placer, también influyen en nuestra salud a largo plazo de maneras tan poderosas como un sueño adecuado, una buena dieta y no fumar
Sobrevivir al burnout no es solo una cuestión de resistencia, sino de reconectar contigo mismo y priorizar tu bienestar. Cada pequeña acción cuenta y puede llevarte a un estado de equilibrio más saludable. Recuerda que no estás solo en este viaje; muchas personas enfrentan desafíos similares y buscar apoyo es un signo de fortaleza, no de debilidad.