Empezar una nueva dieta no tiene porqué ser un sacrificio. Cambiar nuestra vida es la oportunidad perfecta para experimentar con nuevas recetas y sabores que pueden convertirse en nuestros nuevos platillos favoritos.
Empezar una vida saludable no es fácil, especialmente cuando estamos acostumbrados a una serie de hábitos que no son tan beneficiosos para nosotros mismos. Es probable que una de las cosas que más nos cueste cambiar de nuestra rutina diaria es la alimentación, ya sea por cuestiones de gustos o por la creencia que “comer sano es caro”. Sin embargo, mejorar nuestro estilo de vida no es una tarea imposible, solo requiere de compromiso, disciplina e informarte bien.
El plato perfecto
Empecemos con lo básico: ¿En qué consiste una dieta balanceada? De acuerdo con Beatriz Corrales, nutricionista clínica deportiva, la clave para comer de forma saludable es saber construir nuestras comidas teniendo como prioridad los nutrientes que estos pueden aportarnos. Lo ideal es separar nuestro plato en tres partes; mientras que la mitad de este debe llenarse con verduras y vegetales que no solo aportan fibra, sino también nos dan nutrientes y la sensación de saciedad, las otras dos partes se dividen en proteínas y carbohidratos según Corrales.
Lejos de la creencia popular que comer bien es aburrido, iniciar una nueva dieta teniendo en cuenta lo que te hemos mencionado anteriormente no tiene porque ser desalentador. Esta es la excusa perfecta para empezar a experimentar nuevas recetas y sabores. No olvides que la comida entra por los ojos, así que ponerte creativo nunca está de más.
¿Ayunar o no hacerlo?
A pesar de ser una práctica que ha existido por mucho tiempo, lo cierto es que en los últimos años el ayuno intermitente ha sido el protagonista de grandes debates. Hay quienes lo defienden y otros que lo condenan. Sin embargo, y al igual que muchos otros temas, no es blanco ni negro. Como nutricionista, Beatriz reconoce que es una práctica que puede servir para darle un respiro al cuerpo y ayudarlo a desintoxicarlo, pero no es algo que puede practicarse a la ligera.
Antes de empezar a ayunar es importante saber comer dándole los nutrientes necesarios al cuerpo. De esta forma, sabremos qué tipo de comida darle al cuerpo tras ese periodo de ayuno. Por ejemplo, si tu primera comida luego de un ayuno intermitente es comida rápido o alta en grasas y carbohidratos, tu cuerpo tendrá una sobrecarga al tratar de procesar esos alimentos; por otro lado, si optas por una comida alta en nutrientes como vegetales y proteínas, tu cuerpo repondrá los nutrientes que no obtuvo durante ese periodo ayudando a tu metabolismo. Del mismo modo, Beatriz aconseja que para realizar este tipo de métodos es vital recibir la guía y asesoramiento de un profesional, en este caso, de un nutricionista.
¿Comer sano? ¿En esta economía?
Volvemos a uno de los principales obstáculos a la hora de replantearnos nuestros hábitos alimenticios, ¿realmente es tan caro llevar una alimentación saludable? La respuesta es no. Si bien hay ciertos suplementos que suelen tener precios elevados, no es completamente necesario añadirlos a nuestra dieta.
Como ya lo hemos mencionado antes y retomando las palabras de nuestra nutricionista Beatriz, la clave consiste en saber construir tu plato. A la hora de realizar tus compras ten como prioridad las frutas, vegetales y verduras, las cuales puedes adquirir a un precio mucho más cómodo en el mercado más cercano; tanto las proteínas como carbohidratos y complementos puedes buscarlas en el supermercado. Desde garbanzos, las opciones integrales de algunas harinas y demás son buenas opciones para construir un menú delicioso, variado y económico.
Recuerda que cada persona es diferente y a medida cambies tus hábitos alimenticios y tu actividad física las necesidades de tu cuerpo pueden ser otras, es por ello que te invitamos a consultar a tu nutricionista de confianza para lograr tus objetivos de la mejor manera.