A menudo cuando escuchamos sobre la endometriosis, se cree que es un padecimiento común y simple de tratar y le restamos importancia para contrarrestarlo de manera temprana. Este afecta a 1 de cada 10 mujeres entre los 25 a 40 años.
La endometriosis ocurre cuando el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de él, este es capaz de asentarse en cualquier lugar del abdomen (ovarios, trompas de Falopio, ligamentos de sostén del útero, vagina e incluso en lugares más raros, como el ombligo, los intestinos o los pulmones.
Por tal razón, sufrir de endometriosis implica que la mujer pueda tener complicaciones en su vida cotidiana, pueden sentirse debilitadas, afectando el rendimiento laboral y académico. Además a ello se suma que pueden presentar fatiga y problemas gastrointestinales. De no tratarse de manera pronta puede ocasionar dolor menstrual, sangrado uterino ánomalo, dolor con las relaciones sexuales e incluso problemas reproductivos.
Ahora bien, este padecimiento tiene un impacto emocional que produce ansiedad y depresión. Las mujeres que lo padecen tienen frustración por la falta de diagnóstico adecuado y que tienen que sobrellevar una enfermedad crónica y dolorosa.
Ante esta enfermedad, los especialistas indican que se debe tratar oportunamente ya sea con medicamentos hormonales, analgésicos y si lo requieren con cirugía. Por otra parte, es fundamental recibir apoyo emocional, mantener un círculo de mujeres con las que se pueda compartir experiencias y estrategias de manejo.