Cada año, al llegar el mes de septiembre, las redes sociales se inundan de mensajes y fotografías con un tema recurrente: las flores amarillas.
Parejas, amigos y familiares comparten este gesto como un símbolo de cariño y buenos deseos, pero ¿de dónde viene esta tradición que ha ganado tanto protagonismo en los últimos tiempos?
@xpotsv Las girls solo queremos nuestras flores amarillas 🌼😭 no te olvides de compartir esta indirecta directa 🤭 #floresamarillas #21deseptiembre #floresamarillas🌻 ##parati ♬ sonido original – Xpot
El origen de las flores amarillas: Una historia de ficción
El origen de esta costumbre se remonta a una telenovela argentina titulada «Floricienta», emitida en el año 2004. En uno de sus episodios, el personaje principal, Flor, canta una canción llamada “Flores amarillas”, donde expresa su deseo de que alguien especial le regale estas flores en primavera. La letra de la canción capturó la imaginación del público, y, a partir de ahí, las flores amarillas empezaron a asociarse con el romance y los deseos por cumplir.
En la trama, las flores simbolizaban el anhelo de Flor por un amor ideal y un futuro lleno de felicidad. La inocencia del gesto y la dulzura de la historia calaron hondo en los espectadores, y poco a poco, regalar flores amarillas en la vida real se convirtió en una muestra de afecto que evocaba ese sentimiento de esperanza y amor.
¿Por qué se volvieron tan populares?
Si bien «Floricienta» fue un éxito rotundo en América Latina y en algunos países de Europa, las flores amarillas han trascendido su origen en la ficción, convirtiéndose en un símbolo de algo más universal: la felicidad, la amistad y la prosperidad. El color amarillo, históricamente, se asocia con la alegría, la energía y la luz del sol, lo que lo convierte en un color ideal para celebrar momentos positivos y transmitir buenos deseos.
A lo largo de los años, esta tradición se fue reinventando, adaptándose a nuevas generaciones y encontrando eco en las redes sociales. Lo que en un principio era un gesto inspirado por la televisión, hoy es una tendencia que se comparte entre personas de todo el mundo. Los usuarios de plataformas como TikTok e Instagram han popularizado aún más la costumbre, viralizando el acto de regalar flores amarillas como un detalle significativo que ilumina los días de quienes las reciben.
Más allá de la ficción: El significado de las flores amarillas
Aunque la tradición se haya originado en una telenovela, las flores amarillas tienen una larga historia en diversas culturas. En la antigua Grecia, las flores de este color estaban vinculadas con la inmortalidad, mientras que en el lenguaje de las flores en la época victoriana, el amarillo representaba los sentimientos de amistad, gratitud y amor plácido. No sorprende que este color haya sido elegido para representar la esperanza de un futuro feliz.
Hoy en día, regalar flores amarillas ha tomado un nuevo significado. Aunque sigue asociado al romance juvenil gracias a «Floricienta», también es un símbolo de amistad, de amor que irradia alegría y de deseos de bienestar y éxito para la persona que las recibe. Así, ya no solo se regalan a una pareja, sino también a amigos cercanos o familiares, como un gesto de cariño sincero.
El poder de las tradiciones virales
El hecho de que regalar flores amarillas haya encontrado un lugar tan especial en la cultura pop contemporánea habla del poder de las tradiciones virales. Lo que comenzó como una historia de ficción ha logrado instalarse en la vida real, creando una conexión emocional entre las personas. Cada septiembre, se espera con ansias este detalle, y muchas parejas lo utilizan como una excusa para revivir el romanticismo y hacer sonreír a sus seres queridos.
Hoy, regalar flores amarillas no es solo un gesto romántico, sino una celebración de los pequeños placeres de la vida, un símbolo de esperanza, y una forma de decir «te quiero» o «te aprecio» sin necesidad de palabras. Desde su origen en «Floricienta» hasta su transformación en una tradición viral, las flores amarillas se han convertido en un ícono que, cada septiembre, ilumina corazones y simboliza el deseo de un futuro lleno de luz y alegría.