Los ataques de ansiedad son episodios intensos que pueden surgir inesperadamente, generando sensaciones de pánico y desesperación. Conocer técnicas prácticas para gestionarlos es crucial para quienes los experimentan, permitiéndoles recuperar el control y minimizar su impacto.
Los ataques de ansiedad son una reacción normal al peligro, es la respuesta de lucha del cuerpo que se activa cuando se siente amenazado, bajo presión o cuando se enfrenta una situación desafiante, como una entrevista de trabajo, un examen o una primera cita. Estos pueden ocurrir en cualquier etapa de la vida y son perceptibles por adultos, personas mayores e incluso por niños.
Lo primordial que la persona necesita saber es que está padeciendo de ansiedad y de ahí parte como debe actuar. Los síntomas suelen ser náuseas, sudoración, palpitaciones aceleradas, taquicardia, presión en el pecho, etc. Estos pueden variar según cada individuo, algunos pueden tener ataques de ansiedad intensos que llegan sin previo aviso, mientras que otros pueden ponerse muy nervioso por un problema laboral.
Aunque sobrellevar un ataque de ansiedad no es fácil, queremos dejarte algunos consejos que pueden resultar útiles para controlar y manejar la situación, ya sea que te suceda a ti o necesites apoyar a alguien que lo padece:
- Primero que nada debes reconocer los síntomas y tratar de guardar la calma, intenta ver a tu alrededor y contempla una planta o un cuadro, esto ayudará a centrarte en otros aspectos para sentirte más calmado.
- Contrarresta con una respiración lenta y profunda, tomando el aire por la nariz y expulsándolo por la boca. De este modo el aumento de oxígeno ayudará a las células de los diferentes tejidos del organismo a eliminar las toxinas que acumulan en los momentos previos a la crisis de ansiedad.
- Relaja los músculos progresivamente. Es frecuente que al sentirnos tensos o ansiosos nuestros músculos se contraen, para evitar o disminuir esto, se recomienda tensar y relajar los diferentes grupos musculares; puedes comenzar desde los dedos de los pies e ir trabajando de manera progresiva las piernas, torso, hasta llegar al cuello o cabeza con movimientos lentos durante 30 segundos.
- Si es posible realiza un paseo corto, la actividad física libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo.
- Habla con una persona de confianza sobre cómo te sientes, el poder del apoyo social puede ser un alivio significativo.
- Es importante reconocer que está bien sentirse ansioso, pero es algo que no tienes porque sobrellevarlo solo.
Si bien los ataques de ansiedad pueden causar pánico debes saber que son temporales y que con las herramientas necesarias podrás manejarlo y controlarlo. Recuerda que la salud mental es una parte fundamental que debemos cuidar para alcanzar bienestar.