En el corazón de la rica tradición mexicana, especialmente en el Día de los Muertos, surge la leyenda de los Xoloitzcuintles. Estas criaturas sagradas, reconocibles por su piel arrugada y su falta de pelo, no solo son perros, sino guardianes de las almas.
En conmemoración al Día de los Muertos, hay una creencia mexicana que se ha popularizado a lo largo de los años. La leyenda del Xoloitzcuintle se trata de un animal (en forma de perro que tiene la piel arrugada pues no tiene pelo), era sagrado, un guardián y aliado trascendental, que tenía la misión de ayudar a pasar a las almas por un profundo y caudaloso río que atraviesa la tierra de los muertos.
Los Xoloitzcuintles o también conocidos como Xolo, no solo eran venerados en el ámbito espiritual, sino también en la vida. Asociados con Xolotl, el dios de la muerte, se creía que su bondad era fundamental para disfrutar de una muerte pacífica y sin sufrimiento.
Según la leyenda, un Xoloitzcuintli de color negro no puede llevar almas al otro lado del río, ya que su tonalidad indica que ha cruzado suficiente veces y ha guiado a muchas almas a su destino. Del mismo modo, un Xolo de color blanco o muy claro tampoco podrá atravesar el río, pues esto simboliza su juventud e inmadurez, lo que significa que aún no ha cumplido con su misión. Es entonces que el Xolo de tono gris jaspeado, es el que usualmente cumple con la importante tarea de ser viajero de los muertos.
Según se sabe, antes de la conquista europea, en el mercado de Tlatelolco (el tianguis más grandes de mesoamérica), comercializaban estos ejemplares, pues se vinculan al agua y a la fertilidad, o también eran usados en sacrificios para acompañar a su humano cuando este fuese enterrado al morir. Sin embargo, cuando vinieron los europeos se sintieron amenazados y los llamaron criaturas diabólicas, por lo que fueron segregados de las grandes ciudades y reemplazados por perros europeos.
La supervivencia de los perros Xoloitzcuintle o Xolo ha sido gracias a la labor de veterinarios y especialistas que han preservado la raza. En la actualidad todavía hay cosas que se siguen descubriendo sobre esta raza y su comportamiento, es un perro primitivo no hecho por el hombre, y que posee características excepcionales e inteligencia. Sin duda estos animales mitológicos son un ejemplo de tradición y amor en honor a los mejores amigos que podemos tener: los perros.