El Día de Muertos es una tradición que se vive y celebra en cualquier parte del mundo, claro, cada país la celebra en su debido momento y con sus distintivos rituales muy autóctonos según su región. Durante esta fecha se rinde homenaje y se les llevan ofrendas a los seres queridos que han fallecido. Algo importante que no puede faltar en la celebración son los diversos platillos especiales que solo se disfrutan en esta festiva ocasión.
En este artículo queremos presentarte los 5 platillos tradicionales más conocidos:
Empezamos con El Salvador, la celebración de los canchules se conmemora en víspera del Día de los Difuntos, en Nahuizalco. Aquí la muerte, imaginación y ritos toman protagonismo con altares, sincretismo entre el cristianismo y lo indígena forman parte de esta tradición. Para los que llegan a la celebración tienen la oportunidad de degustar de:
- Tamales.
- Ayote en miel.
- Pupusas de yuca.
- Pan dulce o pan de muerto acompañado de café o un chocolate a base de cacao.
- En algunos casos también acostumbran a beber chicha o licores.
Cuando llega el 2 de noviembre, específicamente el Día de los Difuntos (como se le conoce), las familias salvadoreñas tienen como costumbre visitar los cementerios para ir a depositar arreglos de flores en las lápidas de sus familiares o amistades que ya no están. Luego se reúnen para comer platillos especiales en sus casas mientras surgen las pláticas de quienes en vida les dieron muchos momentos de amor y risas.
México, celebra el Día de los Muertos también los días 1 y 2 de noviembre el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los infantes fallecidos, mientras que el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos a los adultos.
En los hogares mexicanos tienen como costumbre hacer los altares de sus familiares fallecidos y ahí colocar ofrendas florales y de comida. Entre los platillos emblemáticos están:
- Pan de muerto, un bollo dulce decorado con formas que representan los huesos.
- Tamales.
- Mole.
- Calaveritas de azúcar. Cada región tiene sus variantes.
Cabe resaltar que ellos preparan los platillos que más le gustaban a las personas que fallecieron como un recuerdo y porque se tiene la creencia que ese día cruzan al mundo de los vivos para visitarles.
Guatemala: Tienen una influencia maya bastante arraigada por lo que cuando festejan el Día de Muertos, acostumbran a preparar diversos platillos para degustar ya sea en su visita al cementerio para ir a enflorar o en su casa frente al altar de sus seres queridos que han partido.
- El fiambre, una ensalada fría que combina carnes, verduras y un toque especial de hierbas. Se acompaña con pan de muerto y, en algunas regiones, se preparan los tradicionales «bocadillos» de maíz.
- Ayote (calabaza) en miel.
- Los jocotes en miel o mombín rojo en almíbar se preparan como postre para llevar al cementerio.
En Perú, también coinciden las fechas de festejos para el Día de Muertos en donde hacen tributo a los antepasados. Adornan las lápidas de sus familiares con flores artificiales o naturales. Acostumbran a compartir lo que en vida sus difuntos les dieron y crean un ambiente de recuerdo y celebración. Pero claro está que en esa celebración la comida es una estrella y los peruanos son expertos en la cocina.
- Cerdo al horno con tamales, se suele acompañar con una bebida a base de mate de coca.
- Tantawawas, que son unos panes dulces con formas de niño que es ofrecido a padrinos o familiares.
- Atole de elote, una bebida caliente y dulce, acompaña a muchos de estos platillos y se ofrece en las ofrendas.
- Dulces tradicionales, como los cocaditas, que son hechas de coco y azúcar.
Ecuador lo celebra cada 2 de noviembre, las diversas regiones del país recuerdan a los finados con una amalgama de tradiciones ancestrales y ritos que son parte de la cultura ecuatoriana. Pero algo que no se puede dejar de lado son dos de sus platos ancestrales que son
Es imposible hablar del Día de los Difuntos en Ecuador sin mencionar dos platos ancestrales:
- La colada morada, es una bebida ancestral, elaborada a base de harina de maíz negro, de hecho se asemeja al reconocido «atol shuco» de El Salvador, cuya técnica consiste en dejarlo «shuquear» un par de noches antes de prepararlo. Esta bebida emociona a los ecuatorianos con su aroma de especias, color vibrante y sabor inigualable y se convierte en el epicentro de la gastronomía.
- Las guaguas de pan, si bien pueden ser de galleta o de yuca verde rellenas de queso manaba, las opciones son infinitas, eso sí, deben tener forma de un humano. La diversidad de rellenos de chocolate, dulce de leche o mermelada, cualquiera que sea el relleno es una delicia para el paladar.
El Día de Muertos es una celebración que trasciende fronteras y se manifiesta en cada rincón de América Latina a través de su rica gastronomía. En cada país, los platillos no solo son una delicia, sino también un vínculo entre el presente y el recuerdo, una manera de mantener vivas las memorias y la conexión con nuestros ancestros.