Las pupusas son un símbolo de los salvadoreños y su variedad y sabor están presentes en varios puntos en todo el país.
Para muchos, es solo una tortilla rellena de frijoles, queso y demás ingredientes; pero para los salvadoreños, las pupusas representan un emblema de identidad e historia. Si bien no se sabe con exactitud su origen, se cree que la pupusa tal como la conocemos en la actualidad, es el resultado de la fusión de prácticas ancestrales en Mesoamérica con las costumbres culinarias de los españoles durante la época de la colonia.
La incertidumbre sobre su historia no ha impedido que se popularice entre los salvadoreños, quienes han adoptado a esta tortilla con relleno como uno de los principales pilares de su gastronomía. Encontrarlas no es complicado, pero con los años, hay lugares que se han convertido en los epicentros del sabor con respecto a este platillo. Desde pupusódromos, hasta pueblos completos que han sabido perfeccionar esta mítica receta. Es momento de tomar tus cosas y preparar tu paladar para emprender camino en esta ruta de sabor.
Empezamos el viaje en la zona norte de San Salvador, donde encontrarás dos pupusódromos que tienen una extensa lista de lugares donde puedes degustar de este exquisito plato.
La primera parada es el Pupusódromo El Laurel en Nejapa, un lugar afamado por la calidad y el sabor de las pupusas. Aunque el sitio no es tan amplio en comparación con otros al interior del país, te aseguramos que aún así no será fácil sentarse a comer. Con opciones de diferentes tamaños, dependiendo de tu apetito, y con un relleno generoso, no dudamos que querrás regresar.
A tan solo 14 minutos de El Laurel, encontrarás el pupusódromo de Apopa, un lugar famoso por ser el hogar de las pupusas chorombas. Pero, ¿qué las hace tan especiales? Además del abundante relleno, lo que las hacen realmente únicas es su tamaño. Con un diámetro de 30 centímetros, las chorombas son consideradas pupusas gigantes originarias de este lugar. Ideales para aquellos con gran apetito o para compartir con amigos y familia.
Si no quieres salir de la ciudad, no te preocupes, a unos pocos minutos (en serio, muy pocos), está Antiguo Cuscatlán, un distrito del municipio de La Libertad Este famoso por sus pupuserías. En este colorido lugar puedes disfrutar de las tradicionales pupusas de arroz y maíz, y también de las singulares pupusas de yuca. Antiguo tiene una amplia variedad de lugares, así que las opciones no faltarán.
Ahora bien, si quieres alejarte un poco, pero no mucho y disfrutar de unas exquisitas pupusas con un clima fresco y una vista espectacular, Los Planes de Renderos es el destino indicado, este es el punto de intersección entre Panchimalco, San Marcos y San Salvador, además es un lugar famoso por sus pupusas, consideradas unas de las más ricas en todo el país, y no es para menos, con ingredientes de la más alta calidad y rellenas de sabor, es imposible que te lleves un mal recuerdo en tu visita. Sin olvidar la impresionante vista desde su mirador y cualquier pupusería de la zona.
Una ruta de pupusas no estaría completa sin Olocuilta, la cuna de las pupusas de arroz. Este punto en el mapa es uno de los favoritos de locales y extranjeros que anhelan saborear la especialidad de la casa cocinada sobre un comal de barro para añadir un toque distinto. Como dato adicional, Olocuilta tiene el Guiness World Record por la pupusa más grande con 5.5 metros de diámetro. Entre los distintos pupusódromos de la zona es probable que no te puedas decidir, pero sea cual sea tu elección, de seguro la disfrutarás.
Por último, y probablemente las más polémicas de esta lista, son, sin lugar a dudas, las pupusas de San Miguel y La Unión. Si bien son pupusas como cualquier otra preparada en el país, la sorpresa cae sobre los acompañamientos. En lugar del tradicional de curtido de vinagre, estas pupusas se acompañan con un curtido de mayonesa. Si eso te parecía arriesgado, este plato se acompaña con salsa negra y ketchup en lugar de salsa de pupusa. Una opción un poco intrépida, incluso para algunos infame, pero quienes las prueban aseguran que valen por completo la pena.
Con el día de la pupusa a la vuelta de la esquina, es la oportunidad adecuada para descubrir nuevos sabores y tradiciones detrás de este plato típico de nuestro país.
