Cuando se trata de asistir a una boda, ser invitado es todo un honor que viene acompañado de ciertas responsabilidades. Desde el protocolo hasta la vestimenta, cada detalle cuenta para contribuir a que el día especial de la pareja sea inolvidable.
Las bodas son eventos llenos de alegría, celebración y amor, donde los invitados comparten un momento único con los novios. Sin embargo, en ocasiones podemos cometer errores al elegir nuestra vestimenta, lo que puede resultar en un outfit inapropiado que llame la atención de manera negativa. Para evitar estas situaciones incómodas, te presentamos 5 errores de vestimenta que es mejor que no cometas en tan importante evento.
- De día, de corto. De noche, de largo
Según los expertos en protocolo y etiqueta de eventos, cuando se trata de una boda pueden haber dos opciones, si la celebración es de día, se sugiere llevar un vestido corto o un conjunto que no sea excesivamente formal. Mientras que si la boda es de noche, permiten una mayor sofisticación, y se espera que los asistentes lleven atuendos largos y elegantes. No es necesario que el atuendo sea pomposo o exagerado, pero sí debe tener un aire de formalidad y distinción acorde con el tono de la celebración.
- Prohibido el negro y blanco
El negro es uno de los colores que sientan mejor pero lamentablemente, el protocolo nupcial lo prohíbe. El protocolo estipula que el único evento al que puedes ir totalmente de negro es un funeral. Sin embargo, hay un color aún más prohibido que el negro y que solo, si la novia lo permite, puede llevarse: el blanco.
Sin embargo existen algunas soluciones que pueden optarse si lo que deseas es un toque de blanco, puedes combinar con con una camisa blanca es un look muy utilizado en bodas de día y de campo y será correcto si la falda es tan potente en color y forma como para poner el foco en ella y si el look va acompañado de unas joyas con protagonismo que lo equilibren”,
- Deja fuera el estilo pomposo y tipo princesa
Por último, aunque el estilo personal es importante, es recomendable evitar vestidos demasiado llamativos o con detalles exagerados, como las lentejuelas brillantes, que pueden desentonar con el ambiente. En una boda, la elegancia y la discreción son claves. Un look sofisticado y sobrio siempre será una elección más acertada que un estilo que compita con el de la novia.
- No saques las lentejuelas
Partamos de la base de que las lentejuelas y las bodas no son buenas compañeras. No por nada más que porque caer en el exceso es muy muy (muy) sencillo. Si te lanzas, nada de colores fuertes, nada de escotes grandes, tirantes sobriedad en el diseño y que brillen las lentejuelas.
- Deja los jeans para otra ocasión
Los jeans son muy cómodos, pero para ir al cine o al boliche, nunca para una boda. Una boda debe ser una ocasión para arreglarse un poco más de lo que lo hacemos diariamente. Si no tienes ganas de ir de vestido, puedes buscar un look con pantalones palazzo o un mono formal, con el que estés cómoda y guapa a la vez, pero, por favor, nada de mezclilla.
A la hora de elegir el atuendo para una boda, lo más importante es respetar el lugar que ocupan los novios, con una buena selección podremos asegura estar tranquilos y disfrutar de la fiesta sin preocupaciones.