Medicamentos cotidianos que ponen en riesgo tu corazón

A lo largo de los años, los avances en la medicina han permitido mejorar la calidad de vida y el tratamiento de diversas enfermedades. Sin embargo, algunos medicamentos, aunque beneficiosos en ciertos aspectos, pueden tener efectos adversos en la salud cardiovascular.

El uso prolongado de ciertos medicamentos, aunque sean terapéuticos, puede afectar negativamente la salud cardiovascular si no se usan de manera controlada. A continuación, se presentan algunos de los fármacos más comunes que pueden ocasionar daños a este órgano vital.

Tratamientos para la diabetes

Un grupo de medicamentos contra la diabetes llamados tiazolidinedionas o glitazonas, que incluyen la rosiglitazona (Avandia) y la pioglitazona (Actos), son eficaces para controlar los niveles de azúcar en sangre en personas diabéticas que no logran mantenerlo con un estilo de vida saludable. Sin embargo, un reciente estudio encontró que la pioglitazona puede provocar insuficiencia cardíaca debido a un mecanismo directo sobre el corazón.

Supresores del apetito  

Hasta 1997, se recetaban principalmente tres medicamentos para bajar de peso: fenfluramina, dexfenfluramina y fentermina. Las combinaciones fenfluramina-fentermina (Fen-Phen) y dexfenfluramina-fentermina (Dex Fen-Phen) fueron retiradas del mercado debido a su relación con daños graves en las válvulas cardíacas. Aunque en la actualidad se utilizan otras medicinas como la benzfetamina (Didrex), el dietilpropión (Tenuate) y la fentermina (Adipex), estas pueden provocar un aumento de la presión arterial, palpitaciones y arritmias.

Esteroides anabólicos

Estos derivados sintéticos de la testosterona se recetan para tratar enfermedades como el cáncer o el SIDA, pero lamentablemente son mal utilizados por personas que desean incrementar su masa muscular. Medicamentos como la bolasterona, el delatestril y la nandrolona, entre otros, pueden causar problemas graves al corazón, como el agrandamiento del órgano, la arterosclerosis, la hipertensión, las palpitaciones, infartos y hasta derrames cerebrales.

Algunas hierbas medicinales

El uso de hierbas como el ginseng, el gingko biloba, y el ajo está en aumento, especialmente entre las personas mayores que ya consumen múltiples medicamentos. Sin embargo, ciertas hierbas pueden tener efectos negativos sobre el corazón, al favorecer el sangrado (ginseng, gingko biloba) o interferir con otros tratamientos para enfermedades cardíacas. Algunas hierbas, como el regaliz o la yohimbina, también pueden alterar la presión arterial, lo que representa un peligro adicional para la salud cardiovascular.

Antibióticos 

Los antibióticos, si bien son un avance crucial en la medicina, también pueden tener efectos secundarios graves sobre el corazón. La azitromicina y las fluoroquinolonas (como la ciprofloxacina y levofloxacina) se asocian con un aumento en el riesgo de arritmias cardíacas y, en el caso de la azitromicina, hasta 247 muertes por cada millón de tratamientos administrados.

Fármacos contra los resfriados

Muchos descongestionantes, como la pseudoefedrina y la fenilefrina, utilizados en medicamentos para la tos y resfriados, pueden aumentar peligrosamente la presión arterial. Esto representa un riesgo significativo, especialmente para las personas con hipertensión.

Tratamientos psicoterapéuticos

Algunos medicamentos utilizados para tratar psicosis, como la clozapina, la risperidona y la olanzapina, pueden afectar directamente al corazón, provocando miocarditis o arritmias. Además, pueden contribuir indirectamente a problemas cardiovasculares al favorecer el aumento de peso y los niveles elevados de grasas en la sangre.

Si bien los medicamentos desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de diversas enfermedades, es crucial conocer sus posibles efectos secundarios. La supervisión médica constante es esencial para evitar riesgos innecesarios, especialmente en el caso de medicamentos que pueden afectar la salud del corazón.