Hoy se cumplen 30 años desde aquel trágico 31 de marzo de 1995, cuando el mundo perdió a Selena Quintanilla, la reina del Tex-Mex. Tres décadas han pasado, pero su voz, su carisma y su legado siguen latiendo con fuerza en los corazones de millones de fans.
Selena no solo marcó una era con su talento arrollador, también rompió barreras culturales, abrió camino para muchas artistas latinas y dejó huella con cada canción que interpretó. Temas como «Como la flor», «Amor prohibido» y «Bidi Bidi Bom Bom» siguen sonando como himnos de una época que se niega a apagarse.
Tras su muerte, su legado no ha hecho más que crecer. Se han lanzado álbumes póstumos, se inauguraron estatuas en su honor, su historia ha sido llevada al cine y recientemente a plataformas de streaming con series que revivieron su vida para nuevas generaciones. El Museo Selena, ubicado en Corpus Christi, se ha convertido en un lugar de peregrinación para quienes desean rendirle tributo. Además, en 2017 recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, consolidando su estatus como ícono cultural.
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Su estilo, su sonrisa y su espíritu siguen vivos en quienes crecieron con su música y en quienes la descubren por primera vez. Porque aunque el tiempo pase, hay estrellas que simplemente nunca dejan de brillar… y Selena es una de ellas.
«Lo único que quiero es que me recuerden con una sonrisa», dijo alguna vez. Y 30 años después, el mundo aún sonríe —y canta— al recordarla.
El trágico 31 de marzo de 1995, Selena fue asesinada a los 23 años por Yolanda Saldívar, presidenta de su club de fans y gerente de sus tiendas, quien ahora vive encarcelada sin la esperanza de algún día tener por lo menos libertad condicional, ya que su solicitud fue denegada hace unos días por las autoridades de Texas.
