¿Qué significa poner la cruz en los hogares salvadoreños?

Cada 3 de mayo, los hogares y plazas de El Salvador se llenan de color, frutas y tradición para conmemorar el Día de la Cruz, una de las festividades más emblemáticas del calendario cultural salvadoreño. Esta celebración, con raíces tanto indígenas como cristianas, es una expresión viva de la identidad y espiritualidad del pueblo salvadoreño.

Desde tempranas horas de la mañana, las familias colocan cruces de madera —tradicionalmente hechas con palo de jiote— en los patios de sus casas. Estas cruces son decoradas con coloridos papeles de china, flores y una variedad de frutas como mangos, jocotes, naranjas y plátanos. Las ofrendas no solo representan la fertilidad de la tierra, sino también un acto de gratitud y petición por bendiciones para el hogar.

La tradición dicta que no se deben tomar las frutas del altar sin antes rezar, ya que se cree que la cruz protege el hogar y garantiza abundancia durante el año. Además, en muchas comunidades se organizan convivios, misas y actividades culturales, resaltando el sincretismo religioso que define gran parte de las festividades salvadoreñas.

El Día de la Cruz no solo es una fiesta religiosa, sino también un símbolo de unidad familiar y comunitaria, donde lo ancestral y lo moderno se entrelazan para mantener viva una herencia que pasa de generación en generación.

¿Qué significado tiene poner una cruz en los hogares salvadoreños?

  1. Gratitud por la fertilidad de la tierra:
    Originalmente, las culturas indígenas celebraban el inicio de la temporada de lluvias y pedían buenas cosechas. La cruz simbolizaba la conexión con la naturaleza y los cuatro puntos cardinales.
  2. Símbolo de protección divina:
    En el contexto católico, la cruz representa a Cristo y su sacrificio. Colocarla en el hogar es un acto de fe, protección contra el mal y bendición para la familia.
  3. Ofrenda de abundancia:
    Al adornarla con frutas y flores, se agradece por los frutos recibidos y se pide prosperidad. Es una manera simbólica de consagrar el hogar a Dios y a la tierra.
  4. Acto de devoción y unidad familiar:
    La preparación y colocación de la cruz es también un momento de unión entre miembros de la familia y vecinos, reforzando los lazos comunitarios.

En resumen, poner la cruz es un acto que honra la vida, la naturaleza, la fe y las raíces culturales del pueblo salvadoreño.

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