Aprovecha este mes de mayo para realizar una limpieza profunda. Recuerda que los rincones y espacios poco utilizamos también requieren tu atención a la hora de ordenar y limpiar.
Con la llegada de mayo, muchas personas aprovechan para realizar una limpieza profunda en casa. Este hábito no solo ayuda a renovar la energía del hogar, sino que también es ideal para eliminar alérgenos, bacterias y suciedad acumulada con el paso del tiempo. Sin embargo, incluso durante una limpieza exhaustiva, hay zonas que solemos olvidar, y que también merecen atención.
A continuación, te mostramos esas áreas olvidadas y cómo limpiarlas correctamente para dejar tu hogar reluciente de verdad.
1. Marcos de puertas y ventanas
A menudo nos enfocamos en los vidrios, pero los marcos acumulan polvo, grasa y hasta moho. Para limpiarlos, basta con un paño húmedo con agua y vinagre. Usa un cepillo pequeño para llegar a las esquinas.
2. Interruptores y picaportes
Estas superficies se tocan muchas veces al día, pero rara vez se desinfectan. Usa una mezcla de agua con unas gotas de jabón neutro o alcohol isopropílico para dejar estas zonas libres de gérmenes.
3. Parte superior de armarios, estanterías y cuadros
Son zonas poco visibles, pero que acumulan mucho polvo. Usa un plumero de microfibra o un paño húmedo con algún producto antiestático. Si puedes, aspira estas zonas antes de limpiarlas para evitar que el polvo se esparza.
4. Lámparas, bombillas y ventiladores de techo
Estos objetos no solo acumulan polvo, sino que sucio también puede reducir su eficiencia luminosa. Apaga la corriente, desmonta las piezas si es posible, y límpialas con un paño húmedo.
5. Debajo y detrás de los muebles
Mover el sofá o la cama puede revelar un mini ecosistema de polvo, pelusas y objetos perdidos. Usa la aspiradora o una escoba para limpiar bien esta zona, y pasa un trapo húmedo si hay manchas o acumulación.
6. Controles remotos, teclados y dispositivos electrónicos
Estos objetos acumulan más bacterias que un baño, y sin embargo se limpian muy poco. Utiliza un paño suave ligeramente humedecido con alcohol isopropílico para desinfectarlos sin dañarlos.
7. Cesto de la ropa sucia
El cesto también se ensucia, especialmente si metes ropa húmeda. Límpialo con agua caliente, jabón y un poco de vinagre. Déjalo secar bien antes de volver a usarlo.
8. Alfombras o peluches decorativos
Estas piezas filtran gran parte del polvo y la suciedad que traemos de la calle. Sacúdelos al aire libre, aspíralos y, si es posible, lávalos con agua y detergente.
Un hogar verdaderamente limpio se nota… y se siente. Dedicar tiempo a estas zonas olvidadas puede marcar la diferencia. Una limpieza profunda, bien hecha, no solo mejora la estética de tu casa, también te da bienestar, claridad mental y un entorno más saludable.