Conoce las costumbres y tradiciones ancestrales que siguen vivas en Nahuizalco

Los Historiantes y los Canchules, dos tradiciones ancestrales que siguen vivas en Nahuizalco

Las cofradías, los Historiantes y los Canchules son parte de las costumbres y tradiciones que llenan de color y algarabía las calles de Nahuizalco.

Las fiestas patronales de Nahuizalco se celebran en honor a San Juan Bautista, del 15 al 24 de junio. Durante estos días, los pobladores disfrutan de una serie de actividades culturales, artísticas y religiosas que la comuna desarrolla en diversos puntos del casco urbano.

Entre las expresiones culturales más emblemáticas que cobran vida para estas festividades, destaca la Danza de los Historiantes, un ritual lleno de simbolismo donde los participantes recorren las calles danzando al ritmo de un tambor y una flauta, representando las legendarias batallas entre moros y cristianos.

Este año, como reconocimiento a quienes mantienen viva esta tradición, la alcaldía de Sonsonate Norte nombró “Hijo Meritísimo de Nahuizalco” a Cornelio Hernández, por sus más de 71 años acompañando con su tambor los recorridos procesionales, cofradías y actos culturales del pueblo.

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Don Cornelio Hernández tiene 71 años de tocar el tambor en Nahuizalco. Foto: cortesía/ Jaime Iraheta

“Su vida es testimonio del amor profundo por nuestras raíces y del compromiso con la identidad cultural que nos une”, detalla el programa de las fiestas patronales.

Junto a esta danza, otra de las tradiciones más arraigadas son las cofradías, donde grupos de personas se encargan de organizar y dirigir las actividades religiosas en honor a San Juan Bautista. Los visitantes son cálidamente recibidos con platillos y bebidas típicas de la localidad, y se les invita a participar en una serie de rituales.

Virgen del Rosario

Según Leonel Méndez, miembro de la Alcaldía de Sonsonate Norte, cada 25 de octubre se realiza una fiesta en honor a la Virgen del Rosario, cuyo origen de la celebración se debe a un juramento hecho por parte de los habitantes durante el azote de cólera morbus en el año 1857.

“Hay una tradición que relata que Nahuizalco fue azotado por el cólera morbus hace 168 años. Entonces, hubo un juramento de nuestros abuelos a la virgen y, pues se detuvo esta enfermedad. Por eso, quedó la promesa de celebrar a la virgen con una cofradía”, añade Méndez.

Canchules

Más allá de las fiestas patronales, Nahuizalco también conserva costumbres únicas como el Día de los Canchules, actividad que se lleva a cabo el 1 de noviembre previo al Día de los Santos Difuntos (2 de noviembre). Durante esta fecha, niños, jóvenes y adultos salen por las calles pidiendo “kanshultia”, es decir, solicitando distintos alimentos a los altares que se colocan en diferentes partes del pueblo, adornados con flores, frutas, comida, velas, papel picado y fotografías de los fallecidos.

En este ritual, los nahuizalqueños recitan: “Ángeles somos, del cielo venimos pidiendo canchules para nuestro camino, ¡kanshultia!”, mientras recorren las calles y se detienen frente a los altares colocados en las casas para recibir comida. Esta tradición es una forma de compartir y honrar la memoria de los seres queridos y fortalecer los lazos comunitarios.

De este modo, podemos entender que cada celebración en Nahuizalco refleja el profundo sentido de pertenencia, espiritualidad y respeto por las raíces que caracterizan a este pueblo indígena.

Foto: cortesía/ Jaime Iraheta