La cantante JLo sufrió un percance con su vestuario cuando realizaba una presentación el pasado viernes por la noche en Varsovia, Polonia.
El talento de Jennifer López va más allá del canto y el baile: también incluye convertir lo inesperado en espectáculo. Así lo demostró el pasado viernes por la noche durante su concierto en Varsovia, Polonia, cuando un aparente accidente de vestuario terminó por robarse el show.
Mientras agradecía emocionada a sus fans, una falda brillante que llevaba puesta se desprendió repentinamente y cayó al suelo ante la mirada atónita de miles de asistentes. Pero lejos de desconcertarse o detener el espectáculo, J.Lo reaccionó con absoluta seguridad, regalando una gran sonrisa y alzando los brazos en señal de triunfo, como si todo hubiese estado perfectamente planeado.
La artista, conocida por su profesionalismo y presencia escénica, siguió caminando con elegancia y sin perder el ritmo, demostrando una vez más por qué es un ícono del entretenimiento global. En segundos, el público estalló en aplausos y redes sociales comenzaron a llenarse de clips que ya circulan como prueba de que incluso en un imprevisto, la Diva del Bronx brilla con luz propia.
A los segundos del incidente un bailarín le ayudó a acomodar de nuevo su vestuario y la fiesta continúo. Jennifer no ha comentado oficialmente sobre el incidente, pero su actitud lo dijo todo: clase, seguridad y espectáculo hasta el final.
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