Después de un día de piscina o playa, es común sentir que el agua ha quedado atrapada en el oído. Esta molestia, puede provocar infecciones si no se atiende a tiempo. Aprender a eliminar esa sensación de forma segura es clave para cuidar nuestra salud auditiva.
Cuidar nuestra salud auditiva es un acto de amor propio y hacia quienes nos rodean. Sentir agua atrapada en el oído puede resultar incómodo para cualquier persona, pero cuando se trata de niños pequeños, la preocupación aumenta, ya que ellos no siempre pueden comunicar bien su malestar. Por eso, aunque muchos trucos caseros son efectivos, es fundamental estar atentos y saber cuándo es momento de acudir a un profesional.
Aquí te presentamos algunos trucos seguros para eliminar el agua de los oídos
Inclina la cabeza y tira suavemente del lóbulo
Inclina la cabeza hacia el lado afectado y, con cuidado, tira del lóbulo para enderezar el canal auditivo. Esto facilita que el agua fluya hacia afuera.
Utiliza la gravedad
Acuéstate de lado con el oído afectado hacia abajo durante unos minutos. La gravedad puede ayudar a que el agua salga naturalmente.
Prueba la maniobra del vacío
Coloca la palma de tu mano sobre el oído y presiona suavemente para crear un efecto de vacío. Luego, retira la mano rápidamente para ayudar a succionar el agua atrapada.
Seca con un paño suave
Después de aplicar alguno de los métodos anteriores, seca cuidadosamente la parte externa del oído con una toalla o paño limpio para evitar humedad residual.
Evita introducir objetos
No uses hisopos, dedos u otros objetos para sacar el agua, ya que podrías empujarla más adentro o dañar el canal auditivo.
Usa gotas secantes si es necesario
En farmacias existen gotas especiales para evaporar el agua en el oído, generalmente a base de alcohol o vinagre diluido. Consulta con un especialista antes de usarlas, sobre todo si tienes alguna condición previa.
Consulta a un especialista si persiste
Si la sensación de oído tapado, dolor o zumbidos no desaparecen después de 24 a 48 horas, es importante acudir al médico. Podría tratarse de una infección o acumulación de líquido que requiere tratamiento.
El bienestar auditivo es vital para nuestra calidad de vida, y atender a las señales que nos da el cuerpo es fundamental. En niños, ante cualquier molestia prolongada, la visita al pediatra es indispensable para evitar complicaciones. En adultos, la persistencia del problema también debe ser motivo para buscar atención médica.