Viajar ligero no solo significa empacar menos, sino también elegir mejor. En el aire, la comodidad y la elegancia pueden convivir, pero solo si sabes qué prendas evitar.
Con la llegada de noviembre, arranca la temporada de escapadas, puentes y vacaciones de fin de año. Millones de personas se preparan para surcar los cielos rumbo a sus destinos soñados, pero antes de empacar, hay un detalle clave que puede marcar la diferencia entre un vuelo placentero y uno lleno de incomodidades: la ropa que eliges para viajar.
No se trata solo de estilo, sino también de comodidad, higiene, seguridad y respeto al espacio compartido dentro de la cabina. Según recomendaciones de expertos en aviación y tripulantes de vuelo, la elección de la vestimenta puede influir significativamente en tu bienestar durante el trayecto.
Lo ideal es optar por telas transpirables como el algodón, prendas holgadas y capas intercambiables que te permitan adaptarte a las variaciones de temperatura (en la cabina puede descender hasta los 18-20 °C).
Prendas y accesorios que conviene evitar.
Usar la ropa equivocada puede causar desde sudoración excesiva y molestias hasta riesgos de salud o complicaciones en casos de emergencia. Aquí tienes la lista esencial:
1. Ropa muy ajustada
Leggings, jeans skinny o pantalones ceñidos pueden dificultar la circulación durante un vuelo prolongado, aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda. La presión de la cabina también provoca cierta hinchazón corporal, lo que puede generar incomodidad, irritación o marcas en la piel. Además, en caso de evacuación, estas prendas limitan la movilidad.
2. Pantalones cortos (shorts o bermudas)
Aunque sean frescos, exponen tu piel directamente a los asientos, que pueden albergar bacterias y gérmenes. En una evacuación por tobogán, también pueden provocar quemaduras por fricción. Es mejor elegir pantalones largos y ligeros de algodón.
3. Zapatos abiertos o tacones altos
El suelo del avión —especialmente en los baños— está lleno de microorganismos. Además, las sandalias o chanclas aumentan el riesgo de tropezar o golpearse en los pasillos estrechos. Los tacones, por su parte, no ofrecen soporte para caminar largas distancias en aeropuertos y dificultan una evacuación rápida. Opta por calzado cerrado, cómodo y fácil de quitar al pasar por seguridad.
4. Prendas de telas sintéticas o trajes de baño
Materiales como la licra o el poliéster retienen humedad y sudor, impidiendo que la piel respire. En vuelos largos o con cambios de presión, pueden volverse incómodos y favorecer la irritación. Algunas aerolíneas incluso prohíben usar trajes de baño a bordo.
5. Pijamas o ropa demasiado holgada
Aunque parezcan ideales para vuelos largos, las prendas excesivamente amplias pueden generar sospechas en los controles de seguridad o incomodar a otros pasajeros. Además, no son prácticas si necesitas moverte con rapidez. Si viajas de noche, lleva ropa cómoda, pero cámbiate al llegar al aeropuerto.
6. Exceso de accesorios o joyas metálicas
Collares largos, pulseras y adornos en el cabello activan los detectores de metales y retrasan el paso por seguridad. Además, los anillos pueden apretar los dedos al hincharse con la altitud y los accesorios grandes pueden enredarse o perderse fácilmente.
7. Perfume intenso o ropa con materiales inflamables
En una cabina cerrada, un perfume fuerte puede provocar reacciones alérgicas o crisis asmáticas en otros pasajeros. Asimismo, materiales como el rayón o el acetato son altamente inflamables y pueden representar un riesgo en situaciones de emergencia.
8. Tops sin mangas o prendas sin capas
La temperatura dentro del avión tiende a ser baja y variable. Volar con los hombros descubiertos puede provocar hipotermia o enfriamientos. La mejor opción es vestir en capas y llevar siempre una chaqueta o suéter ligero.
Consejos extras que te pueden ayudar
- Elige lo práctico: opta por pantalones deportivos holgados, camisetas de algodón y calzado cerrado. Una bufanda ligera o un pañuelo puede servir tanto de abrigo como de accesorio.
- Piensa en seguridad: usa ropa que permita libertad de movimiento y evita materiales que se derritan con el calor.
- Cuida la higiene: lleva toallitas desinfectantes para limpiar tu asiento y considera medias de compresión si el vuelo es largo.
- Infórmate antes de volar: algunas aerolíneas establecen políticas específicas sobre la vestimenta o el equipaje relacionado con la ropa. Revisa siempre las normas antes de viajar.
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