Con el final de las fiestas decembrinas surge una pregunta común en muchos hogares: ¿cuál es el momento adecuado para despedirse de los adornos navideños?
Quitar los arreglos navideños del hogar es una actividad que marca el cierre de la temporada de Navidad. Aunque no existe una fecha exacta establecida en el calendario, muchas personas siguen tradiciones culturales y religiosas para decidir el momento adecuado. La elección suele depender de las costumbres familiares y del significado que cada hogar le da a estas celebraciones.
¿Cuál es la fecha adecuada para quitar la decoración navideña?
Una de las fechas más reconocidas para retirar la decoración es el 6 de enero, día en que se celebra el Día de Reyes Magos o Epifanía. Esta fecha representa el final de las celebraciones navideñas, ya que tradicionalmente se consideran doce días de Navidad que comienzan el 25 de diciembre y concluyen con la llegada de los Reyes Magos.
Algunas personas optan por retirar los adornos la noche del 5 de enero, conocida como la última noche de la Navidad, mientras que otras prefieren hacerlo después del Año Nuevo, especialmente a partir del 1 de enero, para iniciar el nuevo año con el hogar ordenado. En general, retirar los arreglos entre el 5 y el 6 de enero es lo más común y aceptado, aunque no existe una regla obligatoria.
¿Cómo guardar adecuadamente los arreglos de Navidad para no estropearlos?
Guardar correctamente los adornos navideños es fundamental para conservarlos en buen estado y poder reutilizarlos en años posteriores.
Primero, es importante organizar los adornos por tipo, separando luces, figuras, esferas, guirnaldas y otros elementos decorativos. Esto facilita tanto el guardado como el uso futuro. Los adornos frágiles deben envolverse con cuidado utilizando papel, cartón o material acolchado para evitar que se rompan.
Las luces navideñas deben enrollarse cuidadosamente para prevenir nudos y daños en los cables. Es recomendable usar cajas resistentes, preferiblemente de plástico, que protejan las decoraciones del polvo, la humedad y los insectos.
Etiquetar cada caja ayuda a identificar su contenido fácilmente y ahorra tiempo cuando llegue la siguiente temporada navideña. Finalmente, se deben guardar los arreglos en un lugar seco, fresco y alejado del sol directo, como un armario o una bodega bien ventilada.




