El hogar refleja nuestro estado interior y cada objeto que conservamos cuenta una historia. Limpiar y soltar también es una forma de comenzar de nuevo.
El inicio de un nuevo año es una buena oportunidad para revisar el hogar y deshacerse de aquello que ya no aporta nada positivo. De acuerdo con creencias populares y principios del orden y el Feng Shui, ciertos objetos pueden representar estancamiento, descuido o falta de armonía. Eliminarlos no solo ayuda a mantener la casa limpia, sino que también simboliza abrir espacio a nuevas oportunidades en el año que comienza.
1. Ropa vieja, rota o que ya no usas
La ropa acumulada, desgastada o en mal estado representa energía estancada. Guardar prendas que no utilizas desde hace años puede reflejar apego al pasado y falta de renovación. Lo recomendable es regalar, vender o desechar aquello que ya no cumple una función en tu vida y conservar solo lo que realmente usas y te hace sentir bien.
2. Espejos rotos o dañados
Los espejos simbolizan la imagen personal y la proyección hacia el futuro. Tener espejos rotos, estrellados o muy sucios puede transmitir una sensación de descuido y desorden. Si un espejo está dañado y no puede repararse, lo mejor es retirarlo y mantener solo aquellos que estén limpios y en buen estado.
3. Plantas secas o en mal estado
Las plantas representan vida, crecimiento y renovación. Cuando están secas, marchitas o descuidadas, pueden dar una impresión de abandono y falta de energía en el hogar. Es recomendable desechar las plantas que ya no pueden recuperarse y, si es posible, reemplazarlas por plantas sanas que aporten frescura al ambiente.
4. Relojes que no funcionan
Un reloj descompuesto simboliza estancamiento y falta de avance. Mantenerlo en casa puede reflejar proyectos detenidos o metas sin cumplir. Si no tiene reparación, lo mejor es desecharlo y conservar únicamente relojes que funcionen correctamente, como una forma simbólica de avanzar hacia nuevos objetivos.
5. Objetos acumulados, polvo y suciedad
El exceso de objetos, el polvo acumulado y las áreas desordenadas dificultan la armonía del hogar. Todo aquello que no tiene un uso real ocupa espacio físico y mental. Mantener entradas, esquinas y superficies limpias y despejadas ayuda a crear un ambiente más agradable y equilibrado para comenzar el año.




