Durante estos periodos, cada planeta entrará en lo que los astrólogos llaman una fase de “reflexión” o “revisión” de las áreas de vida que gobiernan tradicionalmente.
Desde la perspectiva astrológica, 2025 fue un año de importantes movimientos. Plutón se consolidó en Acuario, señalando profundas transformaciones colectivas vinculadas a lo social, lo tecnológico y las nuevas formas de poder. Saturno y Neptuno ingresaron temporalmente en Aries, marcando el inicio de ciclos asociados con la identidad, el liderazgo y los ideales.
Por su parte, Júpiter transitó de Géminis a Cáncer, desplazando el énfasis de la expansión intelectual hacia lo emocional y familiar, mientras que Urano ingresó brevemente en Géminis, anticipando cambios disruptivos en los modos de comunicación y en el desarrollo tecnológico. Los eclipses en el eje Piscis–Virgo, en tanto, reforzaron procesos de ajuste entre espiritualidad, hábitos cotidianos y vocación de servicio.
De cara a 2026, la astrología describe un período de redefinición profunda y maduración. No se trata de un año orientado a la acción impulsiva, sino a la toma de conciencia, la responsabilidad y la coherencia interna. Varios planetas estarán en retrogradación y serán los grandes protagonistas de este proceso.
En términos astronómicos, la retrogradación es un “movimiento aparente” desde la Tierra cuando los planetas parecen ir hacia atrás en el cielo; es decir, es una ilusión óptica producida por las órbitas relativas de los cuerpos celestes alrededor del Sol.
Según registros astrológicos del sitio web starwalk.space/es, 2026 estará marcado por una serie de retrogradaciones planetarias. Mercurio retrógrado tendrá tres ciclos: del 26 de febrero al 19 de marzo (en Piscis), del 29 de junio al 23 de julio (en Cáncer) y del 24 de octubre al 13 de noviembre (en Escorpio).
Mercurio retrógrado es conocido por generar demoras, confusiones y problemas derivados de fallas en la comunicación. Durante este periodo es común enfrentar malentendidos, la necesidad de aclarar acuerdos, revisar contratos, recordar cláusulas importantes o incluso rehacer trabajos que ya se daban por finalizados.
En el ámbito sentimental, este tránsito invita a prestar especial atención al diálogo con la pareja, ya que una comunicación consciente puede fortalecer la relación. Mercurio suele influir en el amor cuando su retrogradación ocurre en la casa siete de la carta astral.
Aunque Mercurio retrógrado tiene efectos en todos los signos del zodiaco, su influencia será más marcada en aquellos por los que transita directamente. Este año, los más impactados serán los signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
Por su lado, Júpiter sigue retrogradando hasta el 10 de marzo en Cáncer y volverá a hacerlo desde el 13 de diciembre, extendiéndose hasta 13 abril de 2027. Durante este período, se dice que las oportunidades de expansión se reconfiguran. Las personas pueden reevaluar metas, educación o creencias personales y replantear su camino de crecimiento.
Saturno retrogradará del 27 de julio al 11 de diciembre en Aries, lo que implica que en este tiempo el planeta de la disciplina y las estructuras invita a reflexionar sobre responsabilidades, límites y compromisos. Este periodo puede sentirse pesado, pero también ofrece una oportunidad para reforzar la base de proyectos a largo plazo.
Urano está retrogradando en Géminis desde septiembre de 2025, y continuará hasta el 4 de febrero de 2026, volviendo a Tauro brevemente antes de reingresar a Géminis en abril de 2026, impactando profundamente la comunicación y la mentalidad. Este sugiere cambios de pensamiento, ideas innovadoras y cuestionamientos de paradigmas mentales. Se anima a las personas a liberar pensamientos rígidos y adaptarse a nuevos enfoques de comunicación.
Mientras que Neptuno retrógrado será del 7 de julio al 13 de diciembre en Aries. Su movimiento suele intensificar la vida interior, los sueños y la intuición, pero también puede traer confusión o sensación de incertidumbre, especialmente en lo afectivo o espiritual.
Plutón realizará su movimiento retrógrado del 6 de mayo al 15 de octubre en Acuario. Este planeta enfoca la energía en transformación profunda, poder personal y liberación de patrones obsoletos. Puede ser intenso, ya que invita a soltar lo que ya no sirve a nivel individual y colectivo.
Durante estos periodos, cada planeta entrará en lo que los astrólogos llaman una fase de “reflexión” o “revisión” de las áreas de vida que gobiernan tradicionalmente. Por lo tanto, se recomienda tomarse las cosas con calma, enfocarse en la revisión, planificación y autoanálisis.
