Entre eclipses impactantes, lluvias de meteoros y alineaciones planetarias poco frecuentes, el cielo de 2025 ofreció espectáculos inolvidables. 2026 no se quedará atrás. Aquí te contamos los principales acontecimientos astronómicos que sucederán.
El cielo ofreció a lo largo de 2025 una sucesión de fenómenos astronómicos que cautivaron tanto a observadores ocasionales como a aficionados a la astronomía. El año comenzó con la tradicional lluvia de meteoros de las Cuadrántidas y una destacada conjunción planetaria entre Venus y Saturno, visibles durante las primeras semanas de enero.
Con el correr de los meses, sucedieron varias superlunas y, en marzo, tuvo lugar uno de los eventos más impactantes del año: un eclipse total de Luna, conocido popularmente como Luna de sangre, durante el cual el satélite natural adquirió tonalidades rojizas al quedar completamente cubierto por la sombra de la Tierra.
Hacia finales de 2025, el cielo volvió a sorprender con espectáculos notables. En noviembre se produjo la lluvia de meteoros de las Leónidas y se registró un fenómeno poco habitual: la casi desaparición visual de los anillos de Saturno, producto de su alineación con la Tierra. Además, el año estuvo marcado por una llamativa alineación planetaria que incluyó a Mercurio, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, consolidando un período especialmente activo para la observación astronómica.
Mientras que el año 2026 se perfila como otro período destacado para quienes siguen de cerca los eventos celestes. El año comenzará con una Superluna que se acercará a Júpiter el 3 de enero, y siete días más tarde, este planeta llegará a su oposición, cuando la Tierra se encuentra directamente entre el gigante gaseoso y el Sol. La última semana de febrero nos ofrecerá un desfile planetario, es decir habrá una alineación de los planetas Venus, Mercurio y Saturno al oeste después del atardecer.
El 3 de marzo se producirá un eclipse total de Luna, durante el cual el satélite volverá a teñirse de tonos anaranjados, dando lugar al fenómeno conocido como Luna de sangre. Este evento será visible en gran parte de América del Norte y del Sur, el océano Pacífico y amplias regiones de Asia y Oceanía.
Por su lado, el 20 de marzo llegará el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, con días más largos y posibilidad de auroras. En junio, Venus y Júpiter tendrán una conjunción, aparecerán cerca uno del otro sobre el horizonte occidental.
Más adelante, el 12 de agosto, tendrá lugar un eclipse total de Sol cuya trayectoria cruzará desde el océano Ártico hasta España. Se trata de un acontecimiento de gran relevancia, ya que Europa no presencia un eclipse solar total desde 1999.
De igual manera, entre el 27 y el 28 de agosto ocurrirá un nuevo eclipse lunar, esta vez parcial. Aunque no generará el característico color rojizo de la Luna de sangre, podrá observarse con claridad desde distintas regiones de África, Europa y Asia.
El 25 de noviembre se dará la segunda Superluna del año, coincidiendo con el amanecer y el atardecer; la luna llena de noviembre es conocida como “Luna de Castor» o “Luna de Escarcha”.
Finalmente, el 23 de diciembre ocurrirá la Superluna más cercana y grande del año; y Júpiter y Marte serán visibles ligeramente por debajo de la Luna en el horizonte oriental antes de la medianoche.
