Agotamiento por calor: qué es y cómo evitarlo para mantener tu energía

¿Te sientes sin energía con tanto calor? Podrías estar sufriendo agotamiento por calor, una condición seria que va más allá del simple cansancio. Conoce los síntomas, riesgos y tips para mantenerte fresco, hidratado y con energía .

Cuando el calor aprieta, no solo se trata de sudar un poco más: el cuerpo comienza a trabajar a marchas forzadas para regular su temperatura y eso puede llevarnos al llamado agotamiento por calor. Es una condición seria que puede aparecer tras estar mucho tiempo expuestos al calor o hacer esfuerzo físico en ambientes calurosos. Si no se atiende a tiempo, puede derivar en un golpe de calor, una urgencia médica que pone en riesgo la vida.

El agotamiento por calor se manifiesta con síntomas como sudoración excesiva, mareos, piel húmeda y fría, calambres, pulso acelerado pero débil, náuseas, dolor de cabeza y fatiga extrema. También es común sentir la presión baja al levantarse o incluso cierta confusión. Si te pasa algo así, lo primero es detener cualquier actividad física, hidratarte, y buscar un lugar fresco. Si los síntomas no mejoran después de una hora o se intensifican, hay que buscar atención médica.

Ahora bien, cuando el cuerpo ya no puede controlar su temperatura interna y supera los 40 °C, se habla de un golpe de calor. Esto puede causar desmayos, confusión, vómito, piel caliente y seca, pérdida de conciencia y daños graves en los órganos. Es una emergencia que requiere atención inmediata y enfriamiento urgente del cuerpo.

¿Quiénes están en mayor riesgo?

Todos podemos sufrir agotamiento por calor, pero hay grupos más vulnerables: niños pequeños, personas mayores de 65, personas con obesidad, quienes toman medicamentos como diuréticos o antihistamínicos, y quienes aún no están acostumbrados a climas muy calurosos. También influyen factores como la deshidratación, la ropa inadecuada o el consumo de alcohol.

Tips para vencer el agotamiento por calor y recuperar la energía

La buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir el agotamiento por calor y sentirte con más energía incluso en días extremos. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos:

  • Hidrátate constantemente, aunque no tengas sed. El calor hace que perdamos más líquidos y electrolitos, así que es clave reponerlos con agua o bebidas hidratantes. Evita el alcohol o la cafeína, que deshidratan aún más.
  • Evita el sol en las horas pico, entre el mediodía y las 4 de la tarde. Si tienes que salir, busca sombra y protégete.
  • Usa ropa ligera, suelta y de colores claros. También es importante usar sombrero, gafas de sol y aplicar protector solar con mínimo FPS 15.
  • Come ligero, especialmente frutas, verduras y alimentos frescos que te aporten agua y energía. Evita las comidas pesadas que te dejan más lento.
  • Duerme bien y descansa durante el día si lo necesitas. El calor también afecta el sueño, así que si no descansaste bien, una siesta corta puede ayudarte a recuperar fuerzas.
  • Haz actividad física con moderación y solo en las horas más frescas del día. El sedentarismo también genera más fatiga.
  • Cuida tu salud emocional: el calor puede ponerte irritable, sin concentración o con el ánimo por los suelos. Escucha música tranquila, respira profundo o haz pausas para relajarte.
  • Nunca dejes a personas ni mascotas en autos estacionados, ni por un minuto. La temperatura dentro de un vehículo cerrado puede subir a niveles peligrosos muy rápido.

El calor es parte del verano, pero no tiene por qué ganarte la batalla. Escuchar a tu cuerpo, hidratarte, descansar y adaptar tu rutina puede marcar la diferencia entre pasar un mal rato… o sentirte con energía, ánimo y claridad mental durante todo el día. Cuídate del sol, muévete con inteligencia y mantente siempre un paso adelante del agotamiento.