La música es indispensable y para la cultura skate se convirtió en uno de los pilares para promover y llegar a muchos más lugares.
California, Estados Unidos. Década de los 60. Una generación de jóvenes empezó a tomarse las calles. Los parques se llenaban de grupos que se reunían para pasar el rato, conversar, pero sobre todo, patinar. Nadie podía imaginar que todo esto era solo el inicio de una nueva cultura. La cultura skate.
Junto a esta nueva ola vinieron las zapatillas Vans, los pantalones oversize y un repertorio de artistas que se volvieron abanderados de la comunidad de skaters, ya sea porque sus integrantes practicaban este deporte o por ser populares entre aquellos que patinaban. No es extraño que cuando pensamos en música relacionada al skate lo primero que nos venga a la cabeza sea el punk rock o hip hop, sin embargo, encasillar toda la escena musical del skate únicamente en estos dos géneros es un poco injusto.
Ska(te), punk y hip-hop
La historia musical del skate es mucho más amplia de la que creemos. Por impresionante que parezca durante los años 70 e inicio de los 80, esta cultura estuvo muy cerca del movimiento ska y reggae. Esta fusión tuvo como resultado la canción I N I Style de Jef Hartsel, Jamie Zebulon y Albert Naphtali, todos patinadores.
Para inicios de los 90 el punk y hip hop tomaron protagonismo. Los skaters empezaron a grabar videos donde mostraban sus trucos. Descubrir la música popular entre ellos no era difícil, bastaba con ver sus videos para escuchar las canciones seleccionadas en la edición. Algunos de los más sonados en los videos fueron Nas, Gang Starr, Black Flag, The Descendents y los Red Hot Chilli Peppers.
Un festival para la música y el skate
La unión de la música y las patinetas resultó en el Vans Warped Tour, un festival que ofrece conciertos de distintas bandas relacionadas o populares entre la comunidad de patinadores, combinado con distintos espacios y dinámicas donde las patinetas y los trucos son los protagonistas. NOFX y Green Day fueron algunas de las bandas invitadas para la primera edición.
El soundtrack que acompaña al skateboarding es amplio, pero principalmente variado, así como su comunidad. Limitarlo a ciertas bandas y géneros es ir en contra de la misma naturaleza con el nace el skate: un espacio libre y vanguardista.