Aprende a organizar tu refrigerador de forma eficiente y práctica

Es muy común que guardemos alimentos en el refrigerador por su contenido y necesidad de conservación, pero también pasa con esa comida que nos sobra y no queremos deshacernos de ella. Esto a larga puede causar un espacio saturado y hasta cierto punto insalubre.

Organizar correctamente el refrigerador no solo mejora el orden en tu cocina, sino que también te ayuda a conservar mejor los alimentos, reducir el desperdicio y ahorrar dinero. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacerlo, retomando consejos de expertos.

1. Haz una limpieza a fondo

Antes de reorganizar, es importante vaciar completamente tu refrigerador y limpiarlo bien con agua tibia y vinagre o jabón neutro. Desecha todo alimento caducado o en mal estado. Esta es también una buena oportunidad para tomar conciencia de lo que realmente usas y lo que termina desperdiciándose.

2. Conoce las zonas frías y cálidas del refrigerador

Cada área del refrigerador tiene una temperatura distinta, lo que influye en la forma más segura de almacenar los alimentos. La puerta, por ejemplo, es la zona más cálida y está mejor destinada a condimentos, jugos y mantequilla. Los estantes superiores mantienen una temperatura más estable, ideal para sobras y alimentos listos para consumir. Los estantes del medio son perfectos para lácteos y huevos. Las carnes crudas deben ir en la parte inferior, que es la más fría, y siempre sobre una bandeja para evitar goteos. Por último, los cajones tipo crisper están diseñados para controlar la humedad: usa uno para frutas (baja humedad) y otro para verduras (alta humedad).

3. Utiliza contenedores y etiquetas

Una clave para mantener el orden es usar contenedores transparentes o cestas para agrupar productos similares: snacks, frutas, embutidos, etc. Esto no solo facilita la visibilidad, sino también la limpieza. Etiqueta los recipientes con fechas de apertura o caducidad, especialmente si se trata de productos perecederos o preparados. Retira envases innecesarios y opta por recipientes reutilizables con tapa.

4. Crea una zona “Eat First”

Designa una bandeja o caja visible en la parte frontal de tu refrigerador para aquellos alimentos que deben consumirse pronto. Esto fomenta la rotación de productos bajo el método FIFO (First In, First Out), evitando que productos más antiguos queden olvidados al fondo.

5. Optimiza el espacio

Aprovecha mejor el espacio colocando los objetos más altos al fondo y los más bajos al frente. Herramientas como las bandejas giratorias, son ideales para organizar frascos y condimentos en las esquinas. También puedes usar separadores o cajones adicionales para mantener los productos agrupados por tipo.

6. Mantén hábitos de mantenimiento

Revisa el refrigerador semanalmente para desechar lo vencido y limpiar pequeños derrames antes de que se acumulen. No lo sobrecargues: un refrigerador lleno impide la correcta circulación del aire frío, afectando la conservación de los alimentos. Además, evita lavar o cortar frutas y verduras con demasiada anticipación; hazlo justo antes de usarlas para conservar mejor su frescura.

Beneficios de un refrigerador organizado

Además de facilitar la vida diaria, tener el refrigerador organizado ayuda a reducir significativamente el desperdicio de alimentos. Todo es más visible, accesible y fácil de consumir antes de que expire. También se optimiza el rendimiento del electrodoméstico, lo que se traduce en menor consumo energético. Y lo más importante: se evitan riesgos de contaminación cruzada, asegurando mayor seguridad alimentaria para tu familia.

Con pequeños cambios y algo de constancia, puedes transformar tu refrigerador en un espacio limpio, funcional y eficiente. Organizarlo bien no es solo una cuestión de orden, sino una inversión en tu salud y en tu bolsillo.