Ayuno intermitente: mitos, realidades y cuándo sí te puede beneficiar

El ayuno intermitente se basa en la alternancia entre dos estados fisiológicos en el cuerpo: el estado de absorción y el estado de ayuno.

El ayuno es una práctica natural que todos seguimos en algún momento. Con el paso de los años ha ganado popularidad como un enfoque alternativo para mejorar la salud y controlar el peso. Esta forma de alimentación se caracteriza por alternar períodos en los que se come con otros en los que se ayuna de manera voluntaria. Pero, ¿en qué consiste exactamente y qué implicaciones tiene para la salud?

El ayuno intermitente se basa en la alternancia entre dos estados fisiológicos en el cuerpo: el estado de absorción y el estado de ayuno. Durante los períodos en los que comemos, nuestro cuerpo se encuentra en un estado de absorción, en el cual la insulina aumenta y se almacena energía. En cambio, durante el ayuno, la insulina baja y el cuerpo comienza a quemar energía almacenada.

Mitos sobre el ayuno intermitente  

1. «Ayunar es malo para la salud»  

No es cierto que el ayuno intermitente sea perjudicial en sí mismo. Si se lleva a cabo de manera adecuada y supervisada, puede tener beneficios, como la mejora en la salud metabólica y la reducción de la inflamación. Sin embargo, es importante no abusar de la práctica y escuchar al cuerpo.

2. «Ayunar provoca pérdida de masa muscular»  

Si bien el ayuno prolongado sin un adecuado aporte nutricional puede llevar a la pérdida muscular, en el caso del ayuno intermitente, donde las personas tienen períodos en los que pueden comer, esto puede evitarse si se sigue una dieta balanceada con suficiente proteína y ejercicio.

3. «El ayuno intermitente es solo para perder peso»  

Aunque la pérdida de peso es uno de los beneficios más conocidos del ayuno intermitente, también puede contribuir a la mejora de la función cerebral, la sensibilidad a la insulina y la salud cardiovascular, por lo que sus beneficios van más allá de la reducción de grasa corporal.

Realidades del ayuno intermitente  

1. Mejora la regulación del azúcar en sangre  

El ayuno intermitente puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que lo convierte en una estrategia útil para personas con riesgo de diabetes tipo 2.

2. Promueve la pérdida de peso de forma sostenible

La reducción de calorías durante el período de alimentación es un factor clave para la pérdida de peso, pero el ayuno intermitente también podría mejorar el metabolismo, facilitando la quema de grasa sin afectar el tejido muscular.

3. Ayuda a la salud celular y reduce la inflamación

El ayuno puede desencadenar procesos celulares como la autofagia, que ayuda al cuerpo a deshacerse de las células dañadas, lo que se ha relacionado con una menor inflamación y una mejor salud a largo plazo.

¿Cuándo te puede beneficiar el ayuno intermitente? 

El ayuno intermitente no es para todos, y es crucial saber cuándo y cómo implementarlo. Puede ser beneficioso para personas que busquen mejorar su salud metabólica, controlar su peso de forma sostenible o mejorar su concentración y energía durante el día. Sin embargo, no se recomienda para personas con ciertos trastornos alimenticios, mujeres embarazadas o personas con necesidades alimentarias especiales sin supervisión médica.

Como en cualquier cambio en los hábitos alimenticios, lo ideal es consultar con un profesional de la salud antes de comenzar con el ayuno intermitente para asegurarse de que sea adecuado para tu cuerpo y necesidades individuales.