Celebra el mes patrio en El Salvador con manualidades para toda la familia

Cada septiembre El Salvador se viste de azul y blanco. Las calles se llenan de banderas, los himnos resuenan en las escuelas y el espíritu patriótico florece, invitándonos a no solo a recordar la historia, sino también a celebrarla con creatividad.

Septiembre es un mes muy especial en El Salvador, ya que el 15 de septiembre se celebra la independencia del país. Es un momento ideal para reunir a la familia y a los niños en torno a la creatividad, utilizando los colores de la bandera, azul y blanco, y otros símbolos patrios como el escudo, la franja y la estrella, para llenar los hogares, escuelas y espacios comunitarios de alegría y orgullo nacional. En internet hay una gran variedad de ideas para ponerse “manitas creativas” y hacer decoraciones alusivas a estas fechas, desde manualidades sencillas hasta proyectos más elaborados.

Una opción divertida son los corazones patrios. Para hacerlos, solo se necesitan hojas tamaño carta azul y blanca, tijeras y pegamento. Se doblan las hojas por la mitad y se cortan, luego se forman piezas bicolores pegando una mitad azul con una blanca. Estas piezas se unen por el borde largo para crear una tira, que se dobla varias veces a modo de guía. Después se recortan curvas en la parte superior e inferior, se doblan en acordeón para darles textura y se unen los extremos. El resultado es un corazón patriótico perfecto para colgar en paredes o ventanas.

Otra idea muy colorida es la cadena de papel crepé o crespón, como se conoce en El Salvador. Con tiras de papel de los colores patrios, de aproximadamente 3 a 4 cm de ancho, se forma un aro con la primera tira y se ciñe con pegamento o grapadora. Cada nueva tira se pasa por dentro del aro anterior, formando una cadena de eslabones que puede decorar puertas, ventanas o marcos, llenando el espacio de color y movimiento.

Para quienes quieren algo más decorativo, las rosetas patrias de papel son ideales. Solo se necesitan tiras de papel azul y blanco que se doblan en acordeón. Al unir los extremos se forma un círculo, y al superponer una roseta azul con una blanca se obtiene una pieza tridimensional. Se puede añadir un círculo decorativo en el centro con el escudo nacional o algún detalle alusivo a la independencia, y luego colgarlas o pegarlas como guirnaldas decorativas.

Los banderines de origami también son muy versátiles y entretenidos. Con hojas cuadradas de colores patrios, se doblan en triángulo para formar la base del banderín. Se pueden hacer dobleces decorativos en los bordes y añadir detalles con stickers, dibujos o sellos patrios. Cada banderín se pega a un hilo o cuerda, dejando espacio entre ellos, y se cuelga para crear una guirnalda que alegra cualquier espacio.

Además, hay quienes llevan su creatividad a otro nivel y dedican tiempo a pintar a mano al majestuoso torogoz, el pájaro nacional de El Salvador, llenando de arte y color cada rincón con este símbolo emblemático que representa libertad y belleza natural.

Por último, se puede crear un árbol de maquilishuat con papel y lazo, inspirado en la flora local y decorativo. Con papel o cartulina marrón se hace el tronco y las ramas, y con papel verde se forman las hojas. Se añaden pequeños lazos con los colores patrios, simulando flores o frutos, creando un árbol que puede colocarse en un mural, mesa o ventana. Esta manualidad permite combinar creatividad con aprendizaje sobre la naturaleza y las tradiciones de El Salvador.

Estas manualidades son mucho más que simples decoraciones: fomentan la motricidad fina, la creatividad y la convivencia familiar, al mismo tiempo que acercan a los niños a los símbolos patrios y la historia del país. Con un poco de papel, tijeras y pegamento, el hogar o el aula puede llenarse de color y orgullo en este mes patrio, celebrando la independencia de El Salvador de manera divertida y significativa.