Cinco canciones salvadoreñas que rinden tributo a la gastronomía cuscatleca

Cinco canciones salvadoreñas que rinden tributo a la gastronomía cuscatleca

En El Salvador, la gastronomía también tiene su propio repertorio musical, por eso queremos resaltar aquellas canciones en las que las pupusas, la yuca frita, el atol de elote y la horchata son los protagonistas.

Los salvadoreños somos personas alegres, enérgicas y soñadoras. Nos encanta compartir nuestras tradiciones y costumbres con quienes quieren conocer más de nuestra cultura. Y si hay algo que realmente amamos, es nuestra gastronomía. Tanto así, que incluso le rendimos homenaje a través de la música.

Son nuestros artistas los que se han encargado de decirle al mundo lo orgullosos que estamos de ser salvadoreños a través de jocosas melodías que han traspasado las fronteras patrias y han puesto a bailar a miles en todas partes del mundo.

Desde la cumbia hasta el hip hop,  agrupaciones y cantantes han incorporado referencias a platillos tradicionales en sus canciones, resaltando el vínculo emocional y simbólico que une al pueblo salvadoreño con su cocina. Es así como la gastronomía cuscatleca no solo deleita el paladar, también puede endulzar el oído.

Cinco canciones salvadoreñas que rinden tributo a la gastronomía cuscatleca
Cinco canciones salvadoreñas que rinden tributo a la gastronomía cuscatleca

Y es que, aunque muchos artistas han compuesto temas sobre las playas, los pueblos, las tradiciones y las costumbres del país, son contadas —pero valiosas— las agrupaciones y cantantes que han dedicado tiempo a resaltar los sabores y aromas de nuestro arte culinario.

Por esa razón, en este artículo te contaremos quiénes son esas estrellas de la música que han ganado popularidad con grandiosos sencillos en los que las pupusas, los atoles, la yuca y otros antojitos han sido los protagonistas.

“Me gustan las pupusas”

En 1984, la agrupación Espíritu Libre lanzó “Me gustan las pupusas”, un tema musical que rinde tributo al platillo más emblemático de El Salvador. La canción tuvo una acogida tan positiva que, poco después de su estreno, catapultó a la banda al éxito y se convirtió en un hit internacional. A 41 años de su lanzamiento, esta melodía es considerada por muchos como un “tercer himno nacional”, ya que suena en casi todos los eventos gastronómicos, fiestas patronales y actividades culturales del país.

Solo basta con escuchar las estrofas: “¿Qué es lo que te gusta? A mí me gustan las pupusas, con curtido y salsa de tomate. A mí me gustan las pupusas, y tomarme una taza de café. A mí me gustan de queso, revueltas o de chicharrón…” para ponernos a bailar y cantar en cuestión de segundos. Y a muchos compatriotas, que están fuera del país, les genera nostalgia.

En 2019, Jhosse Lora y Salzón publicaron una nueva versión de esta canción en el género salsa, obteniendo mucho apoyo de los salvadoreños. Un dato curioso es que Lora escribió la canción original de 1984 y es el vocalista en ambas versiones.

“Las pupusas de Olocuilta”

Los Hermanos Flores no se quedaron atrás y, en 1999, lanzaron su propia canción: “Las pupusas de Olocuilta”, con la que no solo honraban a este delicioso platillo, sino también al lugar considerado la cuna de este manjar.

En la actualidad, esta jocosa cumbia se baila en todas partes del país, especialmente en fiestas patronales, eventos gastronómicos y ferias. De igual manera, la melodía forma parte del Día Nacional de la Pupusa, ya que es una de las principales canciones que suenan en Olocuilta durante el Festival de la Pupusa, celebrado cada segundo domingo de noviembre.

“A Olocuilta vámonos a comer pupusitas de arroz. Yo quiero comer pupusas de arroz… Las pupusas de Olocuilta son más sabrosas bien calientitas… Póngale curtido y su salsita. Yo quiero comer, pupusas de arroz…”, dice parte de esta melodía, cuyo ritmo pone a bailar a todo el que la escucha.

“La yuquita”

Las pupusas no son la única comida salvadoreña que ha inspirado la música nacional. En 1990, la emblemática agrupación Las Nenas del Grupo Caña lanzó el tema “La yuquita”, popularizando este antojito frito en toda Latinoamérica. La canción resalta los sabores y aromas de la yuca frita, la cual en el país suele acompañarse con curtido y merienda.

La letra de “La yuquita” es muy repetitiva y se enfoca en la alegría de comer este platillo, con frases como «ay qué rica la yuquita pica con cortita y morquita» y «ay qué rica la yuquita frita con corti y boronguita», invitando a seguir bailando con su ritmo.

Esta melodía es una cumbia nostálgica para muchos salvadoreños que en su juventud la bailaron con amigos en fiestas patronales, cumpleaños, bodas y en otras reuniones privadas.

“Horchata y tamarindo”

Todos los salvadoreños hemos disfrutado de un fresco de horchata o de tamarindo a las 12:00 del mediodía para refrescar el alma y apaciguar el calor. Estas bebidas naturales, además de formar parte de la gastronomía local, también se han ganado un puesto en la escena musical nacional, ya que tienen su propia cumbia.

En 1993, Los Hermanos Flores decidieron escribir un tema musical que describiera los sabores y aromas de las bebidas cuscatlecas. Fue así como lanzaron “Horchata y tamarindo”, una melodía que rápidamente obtuvo popularidad en las radios nacionales por su ritmo y letra pegajosa.

“Todos los salvadoreños, aquí o en cualquier lugar, siempre nos gusta tomar el refresco popular. En toditos los mercados y en todos los comedores nunca tiene que faltar el fresco tradicional: Horchata y tamarindo…”, son las primeras estrofas de la melodía que se sigue bailando en muchas partes de El Salvador.

“El atol de elote”

Jhosse Lora es un referente de la música nacional. Sus exitosas canciones han puesto a bailar, cantar, reír y hasta llorar a los salvadoreños, sobre todo cuando en ellas toca temas que nos identifican y nos hacen sentir orgullosos de haber nacido en esta tierra.

Uno de sus temas más populares es “El atol de elote”, estrenado en 1988. Esta canción traspasó nuestras fronteras y lo hizo merecedor de premios internacionales. Y es que, además de la pegajosa melodía, el artista se popularizó con un baile muy gracioso que todo el mundo comenzó a imitar. De esta canción es de donde surge la frase: “¿Y cómo se mueve el atol de elote?”.

“Uno, todo mundo agachadito; dos, moviendo la paleta; y tres: moviendo el atol de elote, moviendo el atol de elote, moviendo el atol de elote, todo el día y toda la noche”, dice parte de la canción, que hoy en día sigue siendo contagiosa para las nuevas generaciones, quienes la han popularizado en plataformas como TikTok.

Sin duda, existen muchas más canciones que, de forma indirecta, hacen referencia a otros platillos típicos del “Pulgarcito de América”; sin embargo, las cinco melodías mencionadas anteriormente ya forman parte de un patrimonio cultural indiscutible que se baila y se vive a toda hora y en cualquier momento.

Mención honorífica a otros platillos salvadoreños como las sopas, riguas, elotes locos, torrejas, pastelitos, enchiladas, nuegados y más que forman parte de nuestra gran gastronomía y que llenan de sabor nuestro paladar. Si quieres saber más de los sabores patrios puedes visitar la sección de gastronomía en nuestro sitio web xpot.sv