Consejos para prevenir el golpe de calor y mantener hidratados a nuestros perros

Las altas temperaturas y una mala prevención pueden poner en riesgo la salud de los perros, ellos regulan su temperatura mediante jadeos y las almohadillas de sus patas, cuando presentan esos síntomas lo mejor es actuar a tiempo.

El golpe de calor en los perros es una condición grave que puede tener consecuencias fatales si no se detecta y trata a tiempo. Aquí te contamos como detectarlo a tiempo y que debes hacer si le ocurre uno a tu amigo de cuatro patas.

Lo primero es reconocer los síntomas, los más comunes incluyen un ritmo cardíaco acelerado, jadeos intensos con presencia de saliva, y respiración rápida y nerviosa. Además, pueden aparecer temblores, debilidad muscular, falta de equilibrio, vómitos y diarreas. Si la temperatura corporal del perro supera los 42°C, se corre el riesgo de que sufran daños graves como hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral o fallo multiorgánico.

Ante la sospecha de un golpe de calor, mantén la calma y actuar rápidamente. Es importante mojar al perro con agua (ni fría ni caliente) para reducir su temperatura, asegurándose de que beba agua fresca lentamente para evitar deshidratación. Al llegar a una clínica veterinaria, se debe describir detalladamente el episodio para que el veterinario pueda evaluar su estado y realizar los análisis necesarios.

Para prevenir un golpe de calor, es fundamental seguir algunas medidas preventivas. Nunca se debe dejar a un perro dentro de un coche, incluso por pocos minutos, ya que el vehículo puede convertirse en un horno.

Se recomienda también evitar las horas de mayor calor o humedad, ofrecerle agua fresca y sombra, y recortar el pelo de los perros con pelaje denso. Las razas de cara plana, como los Bulldogs o Carlinos, requieren especial atención, ya que son más propensas a sufrir complicaciones debido a su dificultad para respirar.