La tecnología es una herramienta que nos facilita la vida pero de la cual no podemos depender, en especial en los primeros años de desarrollo de los niños.
Los celulares o smartphones como también se les conoce, son dispositivos muy útiles para la vida pero altamente adictivos, en particular en las primeras etapas de vida de la niñez. Pueden introducir al niño en un círculo de dependencia, lo que ocasiona en su salud física y mental problemas como: inatención, disminución en el vocabulario, sedentarismo y episodios de impulsividad.
Los estudios citados por las principales asociaciones de pediatría, recomiendan que cada vez sea menos necesario recurrir a las pantallas como una herramienta de entretenimiento para la niñez. De hecho explican que antes de los 2 años, los pequeños, no deberían tener ningún acceso a móviles o pantallas. Y que a partir de los 2 a los 5 años accedan con previo monitoreo de un adulto y con un máximo de una hora al día, claro está que ha de ser contenido adecuado a la edad del niño.
Pero la pregunta que los padres de familia se hacen es, ¿A qué edad es recomendable que su hijo o hija haga uso de un celular?
Expertos en psicología, pediatría y neurología, aconsejan que la edad más apta para que un niño pueda hacer uso de un celulares entre los 10 y 14 años. Esto debido a que el padre de familia puede hablar con él o ella, brindarle herramientas para que pueda hacer uso correcto del teléfono e incluso proveer instrumentos para la ciberseguridad.
Aspectos que debe tener en cuenta el adulto, en caso que decida darle un celular a su hijo:
- Cuidar sus pertenencias.
- Proteger de amenazas como el ciberbullying, depredadores sexuales, y el sexting.
- Es un dispositivo útil por razones de seguridad para comunicarse con la familia en casos de emergencia.
- Responsabilidad y control sobre el envío de mensajes, fotos y videos.
- Monitorear sus comportamientos.
- Brindarle un espacio de confianza y seguridad.
- Además se recomienda que se le retire el teléfono en el transcurso de la noche, se debe quitar al menos 30 minutos antes de irse a dormir. Esto con la finalidad de que no interrumpa su descanso.
¿Qué ocurre si se entrega un teléfono a un niño a una edad muy temprana?
Los efectos en la salud de los niños son adversos, el uso excesivo del celular, puede afectar la conducta, atención, y concentración, producir obesidad, baja autoestima y consumismo. Además para aquellos que hacen uso de dichos aparatos con la finalidad de entretenimiento, en ese caso el rol de los videojuegos en especial de índole violento que afecta el área conductual del cerebro por lo que es importante supervisar en que se entretienen.
La madurez del niño es más importante que la edad para determinar si debe tener un teléfono. Es importante considerar si el niño pierde cosas con frecuencia, actúa impulsivamente o sabe manejar la crítica y los límites. Los teléfonos actuales ofrecen opciones de control parental, que permiten establecer límites en el uso de apps, sitios web y el tiempo frente a la pantalla.
Si crees que tus hijos están preparados para manejar un teléfono, es importante que comprendas que tú sigues estando a cargo. Como madre o padre necesitas conocer la contraseña de tus hijos, establecer reglas claras y explicar qué sucederá si no se cumplen. La comunicación abierta entre padres e hijos facilita mucho la transición.