Cuatro pueblos pintorescos para visitar en estas vacaciones de Semana Santa

El Salvador guarda en su territorio a los pueblos pintorescos, como una esencia auténtica, donde la tradición y el encanto de sus paisajes se fusionan en cada rincón.

Haremos un recorrido por los pueblos pintorescos que tiene El Salvador. Estos son una una oportunidad única para descubrir su historia, costumbres y tradiciones, además de conocer cómo viven los salvadoreños lejos del bullicio de las ciudades.

  1. La Palma, Chalatenango

La Palma es un pueblo vibrante, donde los colores añil, verde, rojo, naranja y amarillo adornan las ventanas y marcos de sus casitas, como si formaran parte de una historia llena de cultura y folklore. El arte que se respira en sus calles, impregnadas con el aroma de la madera de pino y las semillas de copinol, reflejan la belleza del lugar y las escenas cotidianas de sus lugareños. 

Este pueblo ofrece dos rutas turísticas: la Artesanal, que incluye La Palma y San Ignacio, donde se pueden apreciar trabajos manuales con diseños nativos, y la Ruta Fresca, que abarca La Palma, San Ignacio y Citalá. Como dato curioso es que ahí fue el escenario donde la guerrilla y el gobierno, buscaban el diálogo por la paz. Además, es la cuna del pintor Fernando Llort quien creó la técnica de arte costumbrista y el poeta Pedro Valle, quien dejó su huella en la poesía salvadoreña del siglo XX. 

  1. Ilobasco, Cabañas

Ilobasco, conocido como la Ciudad del Barro, es un pueblo de origen lenca, que heredó el oficio de la alfarería de sus ancestros, inicialmente enfocado en objetos utilitarios, pero con el paso de los años los lugareños han creados nuevas figuras que hoy en día son famosas como la fabricación de muñecos de barro, especialmente misterios o nacimientos del niño Jesús.

Entre sus artesanos más destacados está Doña Dominga Herrera, quien comenzó a hacer miniaturas de barro a los 13 años, y sus obras fueron publicadas en National Geographic en 1944. Su alfarería data desde el 1700 hasta la actualidad, pues el pueblo ilobasquense lo ha retomado como una forma de generar ingresos a su economía.

Ilobasco es un destino turístico que atrae visitantes interesados en ver la elaboración de estas artesanías. Además, el pueblo es conocido por su producción de dulce de atado.

  1. Salcoatitán, Sonsonate

Salcoatitán, ubicado en el departamento de Sonsonate, es un pintoresco municipio de la Ruta de las Flores, conocido por su fascinante historia y cultura. Su nombre proviene de “Salquatitan” o “Cerro de Aluvión” en náhuatl, lo que se traduce como «Lugar de Quetzalcoatl». Situado a 1,045 metros sobre el nivel del mar y a 81 km de San Salvador, es famoso por su gastronomía, especialmente la yuca sancochada hecha en leña, un platillo imperdible.

Este destino no solo destaca por su parque central y su iglesia colonial, sino también por sus impresionantes murales y mosaicos de cerámica, que adornan el pueblo. Además, sus galerías de arte y el Museo de la Imprenta, donde se puede conocer la historia de la imprenta en El Salvador, son grandes atractivos. En la entrada del municipio, una ceiba centenaria da la bienvenida, siendo un símbolo de la cultura indígena.

  1. Concepción de Ataco, Ahuachapán

Concepción de Ataco, cuyo nombre en náhuatl significa «Lugar de elevados manantiales», tiene sus raíces en la época precolombina, cuando los indígenas pipiles se asentaron en la Sierra de Apaneca. Tras la colonización, el pueblo fue fundado oficialmente el 15 de enero de 1543. Hoy, Ataco destaca por su infraestructura turística, murales coloridos, la tradición de los farolitos y por poseer los miradores con vistas panorámicas del pueblo y sus colinas. 

La artesanía se ve por donde sea, los artesanos locales crean fruta en madera, pinturas y artesanías de gatos que destacan en todo el casco urbano. Mientras se recorren sus calle empedradas se pueden observar las casas antiguas, y una tradición cafetera que vale la pena conocer.