En muchas ocasiones el miedo nos paraliza y frena para dar el paso definitivo para cambiar nuestras vidas. Es por ello que es importante desmentir los mitos que nos detienen.
Dejar nuestra zona de confort y emprender actividades nuevas siempre es un reto. Darle un cambio a nuestra vida no es sencillo, especialmente cuando hablamos de actividad física. Nuestra mente nos hace malas jugadas y tratamos de postergar nuestro inicio buscando excusas. Muchas veces estas provienen de desinformación que se cuela en nuestra cabeza y nos inunda de miedo, convenciéndonos que a lo mejor esa actividad no es para nosotros. Es por ello que hemos realizado la exhaustiva tarea de desmentir algunos mitos sobre el running para que no tengas más miedo ni excusas para entrar en este emocionante universo.
El running ocasiona lesiones en la espalda
Aunque no lo creas, muchos tienen la idea que correr puede dañar parte de tu columna vertebral. Sin embargo, se ha demostrado que realizar esta actividad es realmente beneficiosa para la columna. No solo porque correr libera la presión que se ejerce sobre los discos de la columna, sino también porque hace que trabajes el fortalecimiento de los músculos de la espalda.
Menos de 30 minutos no cuenta
Muchas veces cuando pedimos consejos para bajar de peso nos dicen que el mejor ejercicio es caminar durante treinta minutos todos los días. Si bien no es un mal consejo, lo cierto es que tu cuerpo empieza a quemar grasas desde el primer paso que das. Eso sí, entre más tiempo te dediques a correr, más grasa quemarás. Es por ello que el running es la actividad perfecta para perder peso y cambiar tu vida.
El asfalto es tu peor enemigo
Hay muchas opiniones encontradas en este punto. Por un lado, correr sobre asfalto disminuye las probabilidades de una torcedura ya que el terreno suele ser firme y poco inestable a diferencia de correr en bosques o montañas. Por otra parte, existe la creencia de que correr sobre asfalto puede causar lesiones en las articulaciones ya que al aterrizar sobre una superficie tan dura se genera un rebote que puede dañarlas. Sin embargo, esto no debería ser una excusa. Con los zapatos adecuados no hay nada que pueda detenerte.