¿Dónde juegan hoy los niños?

A pesar de que vivimos cada vez una vida más acelerada y tecnológicamente conectada, espacios como el Parque Infantil de Diversiones en San Salvador siguen siendo un refugio para el encuentro familiar, el descanso y el sano desarrollo de la niñez. 

Por casi siete décadas, sus atracciones electromecánicas, sus áreas verdes y sus senderos han ofrecido una oportunidad para fortalecer vínculos, fomentar actividades físicas y estimular el aprendizaje de los niños a través del juego.

Lastimosamente, hoy en día, este tipo de espacios están siendo desplazados lentamente por nuevas formas de entretenimiento, especialmente digitales, que reducen la interacción social directa y limitan el desarrollo motriz y emocional de la niñez.

El avance de la tecnología es innegable, pero su uso desmedido está afectando hábitos que antes eran esenciales: correr, explorar, compartir en familia. Hoy, resulta cada vez más común ver a niños preferir una pantalla a una tarde al aire libre, o los videojuegos en vez de disfrutar de los juegos tradicionales: capiruchos, trompos, chibolas y salta cuerdas.

Ante esta realidad, como sociedad, debemos preguntarnos si estamos haciendo lo suficiente para preservar, promover y utilizar espacios recreativos con el fin para el que fueron concebidos.

El Parque Infantil de Diversiones continúa de pie, ofreciendo entretenimiento, actividades lúdicas y talleres educativos gratuitos. Es un lugar digno, con historia, y con las condiciones adecuadas para seguir siendo una herramienta de desarrollo integral para la infancia salvadoreña.

Por ello, no está demás, hacer un llamado a los padres de familia, instituciones educativas y autoridades a redescubrir y valorar el papel de los espacios públicos como aliados en la formación de ciudadanos más sanos, creativos, sociables y empáticos. Las nuevas generaciones necesitan desconectarse de vez en cuando del mundo virtual para conectar con su entorno y, en especial, con ellos mismos.