El 7 de abril de 2025, Colossal Biosciences, una empresa biotecnológica con sede en Dallas, anunció un avance histórico: la desextinción del lobo gigante (dire wolf), una especie que desapareció hace 10,000 años y hoy está de regreso.
Según la portada de la revista TIME, los científicos lograron este hito mediante la edición genética de células de lobo gris, reintroduciendo características distintivas del lobo gigante, como su pelaje blanco y un tamaño más grande.
Los cachorros resultantes, nombrados Romulus, Remus y Khaleesi, han capturado la atención mundial, especialmente por su conexión cultural con Juego de Tronos, donde los lobos gigantes son símbolos icónicos de la familia Stark, como se refleja en una imagen que los muestra en el Trono de Hierro.
Sin embargo, este logro no está exento de controversia. La desextinción ha generado debates sobre los riesgos ecológicos y las implicaciones éticas de reintroducir una especie extinta en un ecosistema moderno. Mientras algunos celebran el avance científico, otros, como se observa en respuestas en X, advierten sobre posibles consecuencias imprevistas, comparándolo con experimentos que podrían alterar el equilibrio natural. Este hito de Colossal Biosciences marca un paso audaz en la biotecnología, pero también plantea preguntas profundas sobre el papel de la humanidad en la manipulación de la naturaleza.
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— Elon Musk (@elonmusk) April 7, 2025