El Salto de Malacatiupán resguarda las únicas cascadas con aguas termales en El Salvador

Sus aguas termales de un cautivador color turquesa invitan a relajarse y disfrutar de un spa natural  en un paisaje único en Atiquizaya, Ahuachapán.

En el pintoresco pueblo de Atiquizaya, en Ahuachapán, se esconde una de las maravillas más impresionantes de la naturaleza: El Salto de Malacatiupán, cuyas cascadas son las únicas en el país con aguas termales, lo que lo convierte en uno de los destinos preferidos a visitar por nacionales y extranjeros.

Durante todo el año, miles de turistas llegan hasta las cataratas para disfrutar de un spa natural o de un baño en sus aguas termales, conocidas por sus beneficios para la piel. La temperatura de estas aguas oscila entre los 30 y 35 grados centígrados.

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El Salto de Malacatiupán cuenta con tres cascadas de 12 metros de altura que son abastecidas por la mezcla de los ríos Agua Caliente y San Antonio. Lo misterioso del lugar es que la segunda y tercera caída de agua están divididas por una roca que asemeja el rostro de un mono.

Sus pobladores aseguran que el lugar fue un sitio donde los Pocomanes hacían rituales, por eso el nombre de Malacatiupán en lengua náhuat significa “Templo redondo”.

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El sitio también está inmerso en diversas leyendas y mitos, como la historia de “El cuto partideño”, un relato de amor sobre una pareja de jóvenes, Juan y María, que terminó en tragedia. Se dice que, en una cueva de la tercera cascada, Juan escondió un tesoro que, hasta la fecha, nadie ha podido encontrar.

Pero, ¿cómo llegar hasta las cataratas? Es muy fácil, si vienes desde San Salvador, debes tomar la carretera a Los Chorros en dirección a Ahuachapán. Posteriormente, busca el desvío a Atiquizaya. Al llegar al pueblo debes poner en Waze o Google Maps “Salto de Malacatiupán” y te conducirá por 20 minutos (5 kilómetros) por una calle empedrada que te llevará hasta el cantón Lomas de Alarcón, donde se ubica este paraíso natural.

Prácticamente, el Salto está a 94 kilómetros desde la capital salvadoreña y solo te tomará alrededor de una hora y media de tiempo para llegar, dependiendo del tráfico que encuentres en la carretera.

Además, el costo de la entrada por persona es de $1.50, mientras que el parqueo para moto es de $1, carro de $2, microbús de $3 y para bus de $5.

Un dato importante es que el lugar no cuenta con restaurantes, por lo tanto, te recomendamos llevar tus propios alimentos, así como suficiente agua y repelente para insectos. Y no olvides cargar bolsas para colocar la basura y evitar contaminar las cascadas.

El Salto de Malacatiupán es un destino perfecto para pasar un momento ameno en familia, disfrutar de clavados desde grandes peñones, nadar en sus aguas turquesas, acampar y admirar la naturaleza que le rodea.

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Foto: cortesía/ Instagram @saltodemalacatiupan