Los cónclaves han sido escenario de elecciones papales marcadas por tensiones, polémicas y decisiones cruciales. Aquí te contamos los más controversiales en la historia.
El cónclave es uno de los rituales más antiguos y enigmáticos en la historia de la Iglesia Católica. Su nombre proviene del latín “Cum Clave”, que significa “con llave”, en referencia a la práctica de encerrar a los cardenales en la Capilla Sixtina para evitar presiones externas durante la elección del nuevo papa.
Es importante destacar que este rito no se originó con Pedro, ya que él fue nombrado directamente por Jesucristo alrededor del año 30 d. C. En cambio, sus primeros sucesores —Lino, Cleto, Clemente y Sixto— fueron seleccionados en un contexto marcado por el martirio y la persecución.
Fue hasta el siglo XIII que la Iglesia adoptó oficialmente el sistema de cónclave, con el fin de reducir los prolongados períodos de vacancia papal y las influencias externas.
A raíz de ello, te contamos cuáles han sido los cónclaves más tensos, polémicos, cortos y largos de la historia de la Santa Iglesia.
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El más largo
Según información de AFP, el cónclave más largo y tenso de la historia duró 2 años y 9 meses. Este inició en 1268 en Viterbo —al norte de Roma —y terminó en 1271 con la elección de Gregorio X.
La historia narra que tras la muerte del papa Clemente IV en 1268, los 18 cardenales electores pasaron casi tres años en cónclave sin ponerse de acuerdo sobre un sucesor. Eso provocó la desesperación de los habitantes de Viterbo, quienes tomaron medidas drásticas para apresurar la decisión.
La ciudad estaba obligada a alojar a los cardenales y alimentarlos, un gasto que la población ya no pudo sostener con el paso del tiempo. Así que decidieron racionar su comida y los encerraron bajo llave en el Palacio Papal (de ahí viene la expresión “cum clave”), al cual le quitaron el techo, provocando la muerte de tres cardenales por mala alimentación y frío.
Finalmente, en el año 1271 fue elegido Gregorio X (Teobaldo Visconti), quien más tarde modificó el proceso de elección para prevenir bloqueos tan prolongados en el futuro.

Los más cortos
A diferencia de la elección de Gregorio X, uno de los cónclaves más breves tuvo lugar en octubre de 1503. Los cardenales solo tardaron 10 horas en elegir al sucesor de Pío III. Para ese entonces, Giuliano della Rovere, fue elegido para asumir el cargo bajo el nombre de papa Julio II.
Otro de los más cortos —de acuerdo con un artículo del sitio La Gaceta—pertenece a la elección del papa Pío XII (Eugenio Pacelli) en 1939. Durante ese tiempo, Europa estaba al borde de la Segunda Guerra Mundial y la Iglesia necesitaba un líder con urgencia. Así que, el papa fue elegido en un día, luego de tres escrutinios.
A Pío XII se le atribuye haber salvado a miles de judíos durante el Holocausto, aunque su silencio público ante la persecución que ellos sufrieron fue criticado.
Actualmente, el proceso es más eficiente y rápido. Por ejemplo, las elecciones de Benedicto XVI (2005) y Francisco (2013) solo tardaron dos días y requirieron cuatro y cinco votaciones, respectivamente; lo que las convierte en algunos de los cónclaves más rápidos de la era moderna. Algo similar espera la feligresía católica para el próximo cónclave.