Cada pétalo, un recuerdo. Cada lazo, una historia. Este Día de Muertos, deja que tus manos hablen el lenguaje del cariño. Crear tus propias flores y coronas no solo embellece el altar.
Un regalo hecho con amor para quienes viven en nuestro recuerdo
Cada noviembre, los hogares de México y de muchas partes del mundo se llenan de color, aroma y luz para celebrar el Día de Muertos. Es el momento en que el corazón se abre al recuerdo y las manos se ponen en marcha para preparar la bienvenida a quienes ya partieron.
Entre los detalles más significativos están las flores y coronas, símbolos de vida, esperanza y memoria. Este año, te proponemos elaborarlas tú mismo con materiales sencillos como papel y plástico reciclado. Será un gesto personal, lleno de intención, para colocar en el altar o llevar al panteón el próximo 2 de noviembre.
Prepara tus materiales y tu espacio
Antes de empezar, reúne papel crepé, papel de china o cartulina de colores vibrantes: naranja, amarillo, morado y rojo. También puedes usar plástico reciclado o láminas de acetato para darles un brillo especial.
Ten a mano alambre delgado, cinta floral o hilo metálico para dar estructura, además de tijeras, pegamento y, si lo deseas, un poco de brillantina o listones para decorar.
Crea un ambiente tranquilo: pon música suave, enciende una vela e imagina a esa persona a quien dedicas tu ofrenda. Cada flor será un pensamiento hecho color.
Cómo hacer tus flores paso a paso
- Corta el papel o plástico en tiras de unos 8 a 10 centímetros de ancho.
- Moldea los pétalos: dobla en forma de acordeón o recorta los bordes en ondas o picos, según el efecto que quieras lograr.
- Forma el capullo: enrolla la tira sobre un alambre o palito, ajustando con cinta floral.
- Agrega capas: ve añadiendo más tiras alrededor hasta lograr el tamaño deseado.
- Decora el centro: puedes colocar un botón, una cuenta o un trozo de papel enrollado.
- Abre los pétalos: separa las capas suavemente para dar volumen y movimiento.
El color es parte esencial del mensaje: el naranja y el amarillo representan el cempasúchil, flor del sol que guía a los espíritus; el morado simboliza respeto, y el rojo, el amor que nunca se apaga.
Cómo crear una corona decorativa
Para la base puedes usar un aro de alambre, cartón grueso o ramas flexibles. Cúbrelo con cinta floral o listón para darle un acabado prolijo. Luego, distribuye las flores que hiciste, alternando tamaños y colores.
Añade ramas secas, follaje artificial o pequeños adornos como cuentas, moños o cintas de tela. El truco está en equilibrar el diseño: agrupa flores grandes al centro y pequeñas a los lados para lograr armonía visual.
Una vez lista, tu corona puede colgarse en la puerta, sobre el altar o acompañarte en la visita al panteón. Además de durar más que las flores naturales, guarda un valor emocional incomparable: fue hecha con tus manos y tu recuerdo.
Un detalle con significado
Coloca tus flores y coronas junto a la fotografía de tu ser querido, las velas, el pan de muerto y los objetos que evocan su vida. Al hacerlo, estarás construyendo un puente simbólico entre el mundo de los vivos y el de los que regresan por una noche para visitarnos.
El Día de Muertos es mucho más que una tradición: es una oportunidad para transformar la nostalgia en creatividad, y el amor en ofrenda. Cada pétalo, cada lazo, cada color cuenta una historia. Y cuando el 2 de noviembre te acerques al altar o al cementerio, sabrás que llevas contigo algo más que flores: llevas un pedacito de tu corazón.


