Empacar bien no se trata solo de llevar lo necesario, sino de viajar con intención. Cada prenda que eliges, cada objeto que decides dejar fuera, habla de tu manera de vivir el viaje: ligera, práctica y consciente.
Preparar una maleta para un viaje corto parece fácil… hasta que llegas a tu destino y piensas: “¿por qué traje esto?” o “¡cómo olvidé aquello!”. La clave está en empacar con intención y ligereza. Aquí te dejamos una guía práctica para que viajes cómodo, organizado y sin estrés.
- Piensa en cada detalle
Antes de meter la primera prenda, tómate un momento para considerar tres cosas: el clima, el destino y las actividades que vas a hacer. Un buen truco es planear primero lo que te vas a poner el día que salgas, esa ropa puede combinar con otras y así multiplicas opciones sin empacar de más.
Elige una paleta de colores sencilla. Los tonos neutros como negro, blanco, beige o azul marino se combinan fácilmente entre sí. Si te gusta agregar un toque especial, suma una prenda colorida o un accesorio llamativo.
- Empaca lo necesario
En un viaje corto, la maleta ideal no está llena. Un solo par de zapatos cómodos y versátiles suele ser suficiente para todo el fin de semana. Deja fuera los “por si acaso” que casi nunca usas.
Esto también aplica al neceser: lleva solo lo esencial y en envases pequeños. Si viajas en avión, recuerda que los líquidos deben ir en frascos de máximo 100 ml.
- Organiza bien tu maleta
Usa bolsas organizadoras o cubos de empaque. Son excelentes para separar ropa interior, prendas, tecnología o cosméticos, y te permiten encontrar todo fácilmente sin desordenar.
Antes de empezar a empacar, haz una lista de lo que necesitas y revísala antes de cerrar la maleta. Así evitas olvidos y, de paso, controlas ese impulso de meter cosas innecesarias
- Incluye un kit de primeros auxilios
Incluye siempre un pequeño kit de medicinas con lo básico: analgésicos, algo para malestares digestivos, curitas y cualquier medicamento que tomes regularmente. Es mejor llevarlo contigo que buscar una farmacia en pleno viaje.
- Realiza un check list
Antes de empezar a empacar, haz una lista de lo que necesitas y revísala antes de cerrar la maleta. Así evitas olvidos y, de paso, controlas ese impulso de meter cosas innecesarias.