Guía práctica para realizar el autoexamen de mama

El autoexamen de mama es mucho más que una rutina mensual; es un acto de amor propio y cuidado que nos conecta profundamente con nuestro cuerpo.

Cuidar de nosotras mismas es el primer paso para proteger nuestra salud. El autoexamen de mama es una herramienta sencilla pero poderosa que nos permite conocer nuestro cuerpo, detectar cualquier cambio a tiempo y actuar con rapidez. Este pequeño gesto mensual puede marcar la diferencia entre la detección temprana y el diagnóstico tardío, especialmente en la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo.

1. Preparación adecuada

Elige un día del mes para realizar el autoexamen, preferiblemente una semana después de tu período menstrual, ya que en ese momento los senos suelen estar menos sensibles y es más fácil detectar cualquier cambio. Si estás en la menopausia, selecciona un día fijo cada mes para mantener una rutina constante. Asegúrate de estar en un lugar tranquilo con buena iluminación para poder observar y palpar adecuadamente.

2. Inspección visual

Frente a un espejo, desnúdate de la cintura para arriba y observa tus senos con los brazos relajados a los lados. Luego, levanta los brazos por encima de la cabeza y observa si hay cambios en el tamaño, forma o color de la piel. Presta atención a posibles hundimientos, enrojecimientos, hoyuelos o secreciones en los pezones. Esta inspección te ayudará a identificar alteraciones visibles que podrían indicar un problema.

3. Palpación de pie

De pie, coloca una mano detrás de la cabeza y usa la otra para palpar el seno opuesto. Utiliza las yemas de los tres dedos medios y realiza movimientos circulares desde la parte externa hacia el pezón, cubriendo toda la superficie del seno. No olvides palpar también la zona de la axila, ya que los ganglios linfáticos pueden presentar cambios. Repite el proceso con el otro seno.

4. Palpación acostada

Recuéstate en una superficie plana con una almohada debajo del hombro derecho y levanta el brazo derecho por encima de la cabeza. Usa la mano izquierda para palpar el seno derecho, aplicando la misma técnica de movimientos circulares. Esta posición permite una palpación más profunda y detallada. Repite el proceso con el otro seno.

5. Examen de los pezones y axilas

Presiona suavemente cada pezón para verificar si hay secreciones inusuales. También, examina las axilas en busca de bultos o ganglios inflamados. Estos pueden ser indicativos de cambios en los tejidos mamarios.

6. Registro de hallazgos

Es importante llevar un registro de tus autoexámenes mensuales para detectar cambios o anormalidades con el tiempo. Anota cualquier hallazgo y, si notas algo inusual, consulta a tu médico para una evaluación más detallada.

Apoyo a la lucha contra el cáncer de mama

Realizar el autoexamen de mama es una forma efectiva de detectar posibles signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales. La detección temprana aumenta las posibilidades de tratamiento exitoso y mejora la calidad de vida. Además, este mes de octubre, al conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, es una oportunidad para reforzar el compromiso con la prevención y el autocuidado.

Recuerda que el autoexamen de mama no reemplaza a las mamografías ni a las consultas médicas periódicas. Es una herramienta complementaria que te permite estar más consciente de tu salud mamaria y detectar cambios que podrían requerir atención médica.