Si has sentido que el arte salvadoreño necesita más color, más fuerza y más alma… es porque todavía no habías visto el trabajo de Jairo Dimas.
Este pintor originario de San Pablo Tacachico (La Libertad) no solo está llevando el arte abstracto a otro nivel, sino que lo está haciendo desde un lugar profundamente honesto, emotivo y, sobre todo, muy suyo.
Jairo no es un improvisado: es licenciado en Artes Plásticas por la Universidad de El Salvador, y ha acumulado formación extra con diplomados en arte moderno, fotografía y hasta marketing digital. Pero más allá del título, lo suyo se siente auténtico, con una intención clara de conectar con quien mira sus obras.

“Como artista académico se pueden crear piezas en diferentes corrientes, pero mi sello… es con la pintura abstracta en sus diferentes técnicas, de hecho ya tengo más de 15 años de experiencia en el rubro”, explica Jairo.
Desde pequeño algo dentro suyo le motivo a seguir su talento, su pincel no se ha detenido. Ahora trabaja con acrílico, óleo, grafito y técnicas mixtas, dominando texturas, capas, relieves y colores como quien mezcla emociones en una playlist intensa, al hablar con él, en su taller, que lo tiene ubicado en una pequeña parte de su casa, podría decirse que es una especie de persona que en cualquier momento saldrá con un invento para ver cómo diferentes pinturas y temperaturas se mezclan y evolucionan hasta darle su sello personal.
¿Qué pinta Jairo?
No busques una flor bien definida ni un retrato clásico. Lo de Dimas va más allá de lo figurativo. En sus obras se siente el caos, el misterio, la oscuridad y la luz, todo al mismo tiempo. Tiene piezas llamadas Eclipse lunar, Obsesión, Penumbra, que suenan a disco de indie rock y se ven como tormentas emocionales, eso por ponerles un ejemplo de las interpretaciones que le di al ver tantos colores y texturas, de hecho, me dijo que sus cuadros siempre buscaban interactuar con la persona que los observa.
“El arte abstracto te invita a querer conocer o descifrar el mensaje”, dice. Y es verdad: cada lienzo parece esconder una historia que solo vos podés interpretar.
De Tacachico al mundo

Aunque es bien de aquí, su arte ya ha cruzado fronteras, pero también es profeta en su tierra, ya que construyó un monumento en el parque del municipio de San Juan Opico y por ende, no está de más recordarte que su inspiración viene de su amor y pasión por el arte, pero también es fruto de años de estudio y como bien lo expresa, cada cuadro es diferente.
Su pasión lo ha llevado por el camino de lo abstracto y seguramente un poco de fuego en sus pinturas no lo harán arder como arde la pasión por pintar algo nuevo en cada ocasión que se lo solicitan sus clientes.

Puedes seguirlo en sus redes sociales y conocer más acerca de este joven pintor, que es ahora una revelación salvadoreña. https://www.instagram.com/jairodimassart/