¿Sabías que la iluminación de tu hogar puede influir en tu estado de ánimo y en cómo percibes cada espacio? La elección entre luz cálida y fría no es solo una cuestión de estilo, se trata de crear el ambiente perfecto para cada momento.
Ahora queremos hablar sobre la importancia de la iluminación y su efecto en el hogar o trabajo. Esta puede tener un gran impacto en nuestra salud y bienestar. Pero no solo eso sino también influir en nuestro estado de ánimo, nivel de energía e incluso en el ritmo circadiano que regulan los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día.
Ahora bien, un factor clave en el que la iluminación puede afectar es en la temperatura del calor, la cual se mide en Kelvin (K), tras esta medición se regula el tono de la luz, y de esto parte los dos tipos más comunes que son la cálida y la fría.
En este espacio queremos comprender sus características y cómo pueden aprovecharse de manera útil para lograr un entorno acogedor y funcional.
Iluminación cálida, se encuentra en el rango de 2700K a 3000K, emite un tono amarillento que evoca la luz natural del atardecer. Este tipo de iluminación es ideal para crear un ambiente acogedor y relajante, perfecto para áreas como:
- Salas de estar: Fomenta la interacción y la comodidad, ideal para reuniones familiares o con amigos.
- Dormitorios: Ayuda a crear un espacio tranquilo que favorece el descanso.
- Comedores: Potencia la calidez durante las cenas, haciendo que los alimentos se vean más apetitosos.
Para aprovechar al máximo la iluminación cálida, se pueden utilizar lámparas de mesa, apliques y bombillas de bajo consumo con esta tonalidad. Además, combinarla con elementos decorativos en tonos cálidos puede intensificar la sensación de calidez en el espacio.
Iluminación fría, se inclina por un tono más azulado y brillante, esta abarca desde 4000K hasta 6500K. Este tipo de luz es energizante e ideal para espacios donde se necesita concentración y claridad, tales como:
- Cocinas: Favorece la visibilidad en la preparación de alimentos y crea un ambiente más dinámico.
- Oficinas en casa: Aumenta la productividad y reduce la fatiga visual durante una jornada larga.
- Baños: Ofrece una claridad refrescante que es perfecta para actividades de cuidado personal.
Para un uso efectivo de la iluminación fría, se recomienda optar por focos LED o fluorescentes en luminarias de techo o empotradas, que ofrecen una luz uniforme y sin sombras.
Tanto la iluminación cálida como la fría poseen un lugar específico acorde a las necesidades de las personas. La nueva tendencia en interiores es combinar ambas iluminaciones para crear un entorno equilibrado. Viene bien el uso de la luz cálida en áreas de descanso y la luz fría en espacios más activos o donde se requiere más energía. Esto produce una experiencia más completa y adaptable a diferentes momentos del día.