Carolina Herrera, Chanel y Tiffany & Co. visten su figura en la más reciente edición de Vogue México, pero lo que realmente deslumbra en la portada de junio no es la alta moda, sino la naturalidad, sencillez y el corazón con el que Antonela Roccuzzo se muestra al mundo.
La esposa del astro argentino Lionel Messi aparece como nunca antes: genuina, cercana y con un brillo propio que trasciende la pasarela. En la entrevista, Roccuzzo abre una ventana íntima a su vida fuera de los reflectores deportivos, hablando con honestidad sobre la maternidad, su rutina diaria y el propósito que la mueve más allá de ser una celebridad.
“Hoy me siento más libre y con ganas de aprovechar las oportunidades que surgen”, confiesa la empresaria y filántropa argentina, marcando un antes y un después en su vida personal y profesional.
En la nota, Antonela también revela que su verdadera prioridad son sus tres hijos y el valor que le da al hecho de estar presente: en la escuela, en los entrenamientos, en el día a día sin artificios. Habla además del ejercicio físico como un cable a tierra, y de cómo ha encontrado en el deporte un espacio personal para equilibrar su rol como madre, pareja y figura pública.
Pero más allá del glamour, lo que resalta es su compromiso con causas sociales, especialmente con la educación infantil en Argentina. Una Antonela más comprometida que nunca, que usa su plataforma no solo para compartir moda o momentos familiares, sino para impulsar cambios reales.
Con esta aparición en Vogue, queda claro que Roccuzzo no necesita hablar fuerte para que su mensaje se escuche. Entre diamantes y diseñadores, brilla su voz auténtica, cálida y poderosa.
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