Cuando transformamos los desechos orgánicos en un recurso valioso para el suelo, estamos practicando el compostaje, esto ayuda a reducir la cantidad de basura que generamos, enriquece el suelo y favorece la salud de las plantas.
El compostaje es una técnica utilizada desde hace siglos que tiene como propósito abonar los cultivos de manera natural, ya que ayuda a retener la humedad en el suelo, proporcionar beneficiosos nutrientes a las plantas y a su vez ayudar de forma significativa a su crecimiento saludable. Si aún no lo practicas, descubre en este artículo cómo iniciar tu propio compostaje y los beneficios que puede aportar a tu hogar y contribuir a un ciclo ecológico más equilibrado.
Los residuos que se pueden utilizar para hacer compostaje deben ser completamente orgánicos. Estos se dividen en secos y verdes, estos deben alternarse en capas.
Los residuos secos son:
- Hojas secas
- Césped marchito
- Ceniza de madera
- Cartón y papel no tratados
- Aserrín
- Cáscaras de huevo
Mientras que los residuos verdes son:
- Restos de frutas, verduras y plantas de jardín
- Césped
- Malezas verdes
- Pulpa de café e infusiones
- Restos de cosecha
Para su proceso debes elegir la ubicación adecuada, con buena sombra y acceso a agua. Luego coloca los residuos en orden. Comienza con una capa de materiales secos, puedes ir midiendo entre unos 15 a 20 centímetros, luego alterna con los materiales verdes unos 10 a 15 centímetros. Asegúrate de mantener la humedad, puedes ir rociando agua si notas que está demasiado seco, posteriormente mezcla hasta que te humeda pero no al exceso sino como una esponja.
Es clave que monitores y vayas removiendo la mezcla por algunas 2 a 3 semanas tu compostaje, usa una pala para mezclar y airear el compost. Esto ayuda a acelerar el proceso de descomposición. Dependiendo de las condiciones, el compostaje puede tardar de 2 a 6 meses en descomponerse. Estará listo cuando tenga un color marrón oscuro, textura uniforme y un olor terroso.
El compostaje no solo es una forma efectiva de reducir residuos, sino también una oportunidad para conectar con la naturaleza y contribuir al bienestar del planeta. Con un poco de paciencia y dedicación, podrás disfrutar de los beneficios de un compost rico y nutritivo que potenciará tu jardín y apoyará la salud del medio ambiente.