Una de las tradiciones más sonadas durante diciembre es la gastronomía variada y tan peculiar en las distintas zonas del país, como es el caso del Oriente de El Salvador.
La Navidad en El Salvador no siempre ha incluido algunos de los elementos que ahora forman parte de esta colorida y emotiva época del año. Es sorprendente como esta celebración se vive en el interior de nuestro país, aun cuando no hay muchos kilómetros de distancia entre un lugar y otro.
Podemos hablar de la influencia comercial occidental con toda la decoración de colores, sobresaliendo el rojo y el verde, el intercambio de regalos y la cena navideña con pavo, pollo o gallina y los personajes como Santa Claus y el Grinch.
Pero ¿cómo se celebra la navidad en el oriente del país?
¿Santa Claus solo llegó a la ciudad?
Rocío Cruz, quien vivió por muchos años en Lolotique, municipio del departamento de San Miguel, dice que los seis años que lleva viviendo en la capital no han podido hacerla olvidar las tradiciones de su lugar natal.
Y aunque la navidad en San Salvador sea luminosa y alegre, Lolotique no tiene nada que envidiarle. Las calles de este municipio de San Miguel se llenan de colores y luz gracias a sus tradicionales farolitos. Estas estructuras de madera forradas con papel celofán de distintos colores llevan por dentro focos o velas que alumbran y llenan de vida este municipio del oriente del país durante estas fechas tan especiales.
Compartir el sabor
En el departamento de La Unión los tamales de gallina, cerdo o pato son los infaltables en la temporada navideña. Este platillo suele acompañarse con un encurtido de coliflor, zanahoria y cebolla, pan “corriente” y una taza de chocolate.
En algunos municipios también elaboran el tradicional ayote con leche y dulce de atado como un postre, e incluso hay quienes lo consumen como desayuno. “Aquí quien viene come bien, porque se trata de compartir y algo muy importante es que en nuestra comunidad intercambiamos lo que cocinamos, así que todos comemos lo de todos” agrega Ricardo Peña, residente y fiel degustador de estas recetas durante diciembre en el municipio de Santa Rosa de Lima en La Unión.
Esta tradición de compartir se extiende hasta llegar a las misas del 25 de diciembre y el 1 de enero, donde a las puertas de las iglesias católicas de algunos municipios se tiene la costumbre de regalar naranja, caña de azúcar, jícama, alborotos y maíz, aprovechando la temporada de molienda y cosecha.
No cabe duda que celebrar la navidad desde cualquier parte de nuestro país o fuera de él es una experiencia única, en la que la cultura deja en evidencia las tradiciones y las costumbres individuales y colectivas de todos. Lo importante es que vivas unas felices fiestas y prepares toda tu energía para recibir el 2024 con los brazos abiertos.