El parque recreativo ofrece una experiencia única en medio de la naturaleza, amplias zonas de juegos y espacios educativos para la familia.
En medio del ajetreo diario de la capital salvadoreña, donde los carros transitan de un lado a otro y las personas recorren las aceras a paso rápido desde tempranas horas del día, hay un espacio de serenidad y tranquilidad, ideal para las familias que buscan una dosis de diversión y descanso. Se trata del Parque Saburo Hirao, un histórico lugar que desde hace 49 años ha sido uno de los destinos predilectos de muchos adultos y niños de todo el país.
Ubicado en la final calle Los Viveros, colonia Nicaragua, en San Salvador, el Saburo Hirao cuenta con 11 manzanas de terreno, divididas en áreas verdes y de descanso, toboganes, torres de viento, torres de agua, cascadas y zonas de aprendizaje interactivo.
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En este lugar, la naturaleza, la diversión y cultura se fusionan para ofrecerle al visitante un paraíso seguro y agradable, donde se puede apreciar árboles centenarios, jardines temáticos que cuentan relatos de antaño y amplios patios de juegos que, por décadas, han visto correr, reír y disfrutar a muchas generaciones de niños.
Dentro del recinto, los infantes se maravillan explorando juegos interactivos, recorriendo senderos botánicos y descubriendo esculturas de animales prehistóricos, todo en armonía con espacios serenos como el jardín japonés o el delicado orquideario.
“Es un parque de diversiones, donde los niños pueden venir a recargar energías. Tenemos un jardín japonés, un tortugario y también un mirador. Además, tenemos mesas de pícnic para venir a almorzar con la familia, quienes pueden traer sus alimentos o comprarlos acá”, comenta Nelson Pineda, administrador del Saburo Hirao.

De acuerdo con Pineda, los guías del parque se encargan de contarles a los visitantes la historia de cómo surgió este espacio con el objetivo de también fomentar el respeto por el bien cultural y generar conciencia sobre la importancia de su conservación.
El Saburo Hirao se encuentra asentado sobre una antigua finca llamada “La Gloria”, donde antes se cultivaba café y árboles frutales. El parque fue inaugurado el 12 de febrero de 1976 como un gesto de cooperación entre Japón y El Salvador.

Actividades familiares
En la actualidad, las familias no solo disfrutan de zonas de juegos, también son partícipes de actividades divertidas y entretenidas que se brindan en la ludoteca y bebeteca del parque, donde los más pequeños aprenden a desarrollar sus habilidades físicas y mentales a través de juegos lúdicos y pedagógicos.
Según la bebetecaria Mayra Rodríguez, en el lugar se brinda “atención a niños desde los dos meses hasta siete años. Trabajamos con círculos de familia, parvularias, visitas de iglesias, así como con las visitas espontáneas. Las actividades se desarrollan con grupos de 15 personas y duran una hora”.

Mientras que en la ludoteca se puede disfrutar de jornadas educativas, donde los niños pueden leer cuentos japoneses traducidos al español y, por supuesto, participar en dinámicas que buscan fomentar su creatividad, imaginación y aprendizaje de forma temprana.
Isamar Rodríguez y su hijo Jorge Octavio, de 7 años, visitaron por primera vez el Saburo Hirao y quedaron encantados de todas las actividades en las que participaron en familia.

“Hemos recorrido con exactitud cada parte y nos ha gustado todo. Hemos andado por el museo y a él (Octavio) le llamaron la atención los dientes de los animales, como por ejemplo el mamut. Él me dice que algunos animales no los conocía y que se parecen a otros que ha visto, también le ha encantado la biblioteca porque le encanta leer y no se diga los juegos donde están los toboganes”, expresa con emoción Isamar.
Por otro lado, las personas también pueden celebrar fiestas de cumpleaños en las zonas verdes del parque, lo único que deben hacer es contactarse al correo [email protected] y llenar el formulario que se les envía para reservar el espacio. El costo del evento es de $25.

Horarios de atención
Según datos proporcionados por Nelson Pineda, administrador del Saburo Hirao, el parque recibe semanalmente un promedio de 3,050 visitantes, entre estudiantes de centros educativos y familias particulares.
El parque está abierto al público de miércoles a domingo, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Los visitantes nacionales pagan $1, los extranjeros residentes y centroamericanos $3, extranjeros no residentes $5. No obstante, visitantes menores de 12 años, estudiantes con carnet vigente, adultos mayores de 60 años y personas con discapacidad entran gratis.

Por último, ya que el Parque Saburo Hirao también es un pulmón de la capital salvadoreña, los guías piden a los visitantes cuidar cada área verde, respetar a la flora y la fauna del lugar y no tirar basura fuera de los recipientes asignados. Este es un espacio para todos, por lo que es obligación de cada uno de los turistas preservarlo.
