En este distrito encontrarás zonas naturales de sano esparcimiento, espacios culturales e históricos, y hermosas iglesias de estilo colonial.
A tan solo 50 kilómetros de la capital salvadoreña se ubica San Sebastián, una cálida ciudad del departamento de San Vicente conocida por su rica tradición artesanal, sus hallazgos arqueológicos prehispánicos, sus coloridas festividades, sus costumbres y su gente trabajadora.
Los registros históricos relatan que este poblado, allá por el año 1770, no era más que un tranquilo valle cubierto de verdes paisajes y habitado por una fuerte comunidad ladina, es decir, población mestiza, resultado de la mezcla entre indígenas y españoles. Con la llegada de los conquistadores, este rincón fue bautizado como San Sebastián, en honor al mártir del mismo nombre, y se integró al curato de San Vicente.
A lo largo del tiempo, los constantes reajustes en el mapa territorial de El Salvador llevaron a este pueblo a vivir una historia de cambios: fue parte de San Vicente, luego pasó a formar parte de Ilobasco, y finalmente, terminó perteneciendo de nuevo al departamento de San Vicente.
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En 1874, obtuvo el título de Villa. Y décadas más tarde, durante la administración de don Carlos Meléndez y por Decreto Legislativo del 30 de abril de 1918, se le confirió el título de ciudad.
En la actualidad, San Sebastián se ha convertido en una ciudad de alto turismo en la zona paracentral del país debido a la tradición de elaborar hamacas y otros productos en telares, siendo esta su artesanía principal. Sus costumbres, atracciones naturales y espacios culturales también han contribuido para colocarlo en la ruta turística de El Salvador.
Iglesias coloniales

Al recorrer las calles de la ciudad, es imposible no quedar cautivado por la majestuosidad de sus iglesias coloniales, unas verdaderas joyas arquitectónicas que parecen susurrar historias del pasado a quienes deciden explorarlas.
La mirada de los turistas se detiene, inevitablemente, en la Iglesia Central, dedicada con devoción al santo patrón, San Sebastián Mártir. Esta imponente estructura, que ha sido testigo del paso del tiempo durante más de dos siglos, fue inaugurada el 13 de mayo de 1784 y bendecida por el presbítero Diego López. Sufrió fuertes daños en los terremotos de 1936 y 2001, pero gracias al corazón y la fe de sus feligreses se volvió a restaurar.
Otra de sus maravillas arquitectónicas es la Iglesia El Calvario consagrada al Señor de la Misericordia o de Esquipulas. El templo tiene 139 años de vida, cuya construcción, iniciada con esfuerzo y devoción por el presbítero Buenaventura Alvarado, se extendió por 26 años, hasta que finalmente fue bendecida el 7 de marzo de 1886.
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Senderismo entre ríos

Por su parte, los amantes de las aventuras al aire libre y el senderismo encontrarán un verdadero paraíso en este pueblo, ya que cuenta con el majestuoso río El Machacal, cuyo nombre en lengua náhuat significa “Río de chacalines o de camarones”. Este encantador afluente invita a darse un refrescante chapuzón en sus aguas limpias y cristalinas, ideales para relajarse y reconectar con la naturaleza.
También es perfecto para disfrutar de un día inolvidable en familia, bajo las sombras acogedoras de los árboles que adornan las orillas del río. Los lugareños recomiendan visitar El Machacal durante la temporada de lluvias, cuando muestra todo su esplendor al aumentar su caudal.
“El Machacal está a 388 metros sobre el nivel del mar y está ubicado cerca de la localidad de Santa Elena. Es una buena opción para visitar en San Sebastián”, revela Johan Selva, guía turístico local.

Además de su belleza natural, El Machacal tiene un importante valor para los pobladores que se dedican a la pesca artesanal, ya que esta actividad representa una fuente clave de ingresos para muchas familias de la zona. El río también marca el límite entre San Sebastián y el distrito de Santo Domingo.
Por otro lado, uno de los atractivos arqueológicos prehispánicos que atrae a cientos de visitantes cada año es la famosa “Piedra pintada” o también conocida como “La cueva pintada”, ubicada en el río Titihuapa, a pocos minutos de la zona central de la ciudad.
Se trata de una pared rocosa con petroglifos, mayormente abstractos, aunque también se pueden identificar figuras humanas, animales y geométricas. Este sitio es conocido por los lugareños y ha sido objeto de estudio por diversos investigadores a lo largo de los años.
Terminal Turística

Recientemente, se inauguró la Terminal Turística de San Sebastián, un espacio renovado que ha llegado a fortalecer el turismo local, resguardar el patrimonio cultural y ofrecer a las familias salvadoreñas y turistas un lugar moderno, seguro y con identidad propia.
La terminal está ubicada en el corazón del centro histórico de esta ciudad, en un inmueble de gran valor arquitectónico, cultural y urbano; el cual ha sido catalogado como Patrimonio Cultural Edificado. Desde 1977, que fue cedido al Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), se ha concebido como un punto de encuentro para el turismo cultural y una muestra viva de la tradición artesanal salvadoreña.
De acuerdo con la administradora de la Terminal Turística, Stefany Osegueda, el espacio cuenta con un pequeño anfiteatro para realizar actividades sociales y culturales, una ludoteca, una sala de lactancia y, por supuesto, los visitantes podrán vivir una experiencia única al ver representaciones de los primeros telares de palanca que existieron en el lugar, fotografías de artesanos de hace 50 años, hilos que se usan en los talleres y otros elementos representativos que forman parte del legado que ha dado identidad a San Sebastián desde tiempos coloniales.

“El recorrido comienza desde la recepción, donde tenemos artículos elaborados por artesanos locales. Luego tenemos la exposición de la historia de San Sebastián y de ahí está el centro interpretativo, donde tenemos, en este momento, la exposición de fotografías que hablan de cómo ha venido evolucionando San Sebastián y la historia de los telares”, finaliza Osegueda.
Esta colorida ciudad no está tan lejos de la capital salvadoreña. Para llegar en bus se debe tomar la ruta de buses 110 en la Terminal Nuevo Amanecer, la cual hace su recorrido de San Salvador a San Sebastián y viceversa. Pero si las personas prefieren ir en su vehículo deben tomar la carretera Panamericana en sentido al oriente del país. Al llegar al desvió de Santo Domingo deben ingresar a ese pueblo y luego tomar la calle que conduce a este hermoso destino.
