La embajadora de la belleza, Sheinnys Palacios no solo ha representado a su nación con orgullo, sino que también ha inspirado a miles de mujeres y niñas en todo el mundo. Aquí te contamos un poco más de su reinado y sus momentos más importantes.
El reinado de Sheynnis Palacios ha sido catalogado como un legado increíble donde brilló la gratitud, determinación y elegancia. Este próximo 16 de noviembre la Miss Universo 2023, entregará a su sucesora la corona que no solo representa a la mujer más bella del mundo, sino a una nueva reina que tendrá que dejar una huella que iguale o sobrepase a su actual.
En lo que va de su reinado, Palacios ha visitado 32 países alrededor del mundo, récord que se mantenía desde 2008. Así es la Joven de 23 años destronó a Dayana Mendoza, Miss Universo de esa época quien durante su reinado visitó 30 países.
Entre algunos de los países que recorrió Palacios se encuentran: Brasil, Perú, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Jamaica, Guatemala, El Salvador, Puerto Rico, Bahamas, Bolivia, Colombia, India, Filipinas, China, Tailandia, Estados Unidos, México, Ecuador, Francia y Qatar.
La belleza nicaragüense sin duda ha marcado un nuevo hito al superar esa cifra. Pero no solo eso sino que ha demostrado que con trabajo duro, dedicación y pasión, los sueños pueden hacerse realidad; y es que la organización de Miss Universo ha aplaudido su reinado y se encuentran más que agradecidos de la labor que ella ha dedicado en su trayecto como Miss Universo 2023.
Pero algo ha dejado un sabor amargo en sus compatriotas, y es que Sheynnis, no ha tenido la oportunidad de viajar a su país natal, todo el festejo y crecimiento que ha tenido la reina de belleza ha sido lejos de sus tierras. De no llegar a Nicaragua, Palacios se convertiría en la Miss Universo con más viajes en las últimas dos décadas, pero también en la primera en no visitar su país de origen desde que fue nombrada embajadora de la belleza universal.
En sus últimas entrevistas Palacios ha recalcado que su triunfo le ha dado luz de esperanza a Latinoamérica y para corresponder, aseguró, asume el título no como una responsabilidad sino como «una misión que Dios me ha puesto en este lugar para así ser la vocera de tantas mujeres, de tantas niñas que viven mi historia, y a través de mi historia motivarlas a que ellas también puedan luchar por sus sueños».
A medida que Sheynnis Palacios se prepara para ceder su puesto, el legado que deja no solo reside en los récords alcanzados, sino en la esperanza que ha sembrado en aquellos que, como ella, sueñan con romper barreras.