Cuando la humedad y la lluvia nuestra piel y cabello pueden sufrir consecuencias visibles. Pero con una buena noticia: con una rutina adaptada a esta temporada, puedes mantener tu piel equilibrada y tu apariencia impecable.
El invierno no solo trae bajas temperaturas, también aumenta la humedad ambiental, lo cual puede tener efectos inesperados en nuestro rostro, cabello y labios. Si bien el frío reseca, la humedad puede generar exceso de brillo, frizz o que el maquillaje se desvanezca rápidamente. Por eso, te traemos cinco claves esenciales para cuidar tu cutis y mantener tu look fresco, natural y saludable, incluso en los días más lluviosos.
1. Maquillaje ligero
Cuando la humedad es alta, lo mejor es optar por un maquillaje ligero, que no sobrecargue la piel. Di adiós a las bases densas y pesadas que pueden obstruir los poros y mezclarse mal con la humedad ambiental. En su lugar, elige una crema con color y acabado mate para unificar el tono sin saturar.
Evita los polvos con color, ya que tienden a acumularse y dejar marcas con el paso de las horas. Apuesta por productos en textura crema para ojos y mejillas: sombras y coloretes cremosos ofrecen una mejor adherencia y un acabado más natural y duradero.
2. Hidrata tu cutis
Aunque el clima húmedo puede parecer suficiente para mantener la piel hidratada, en realidad puede generar desequilibrios como brillos excesivos, especialmente en la zona T. La clave es usar productos livianos, que hidraten sin obstruir.
Comienza con una exfoliación suave o una mascarilla purificante para limpiar los poros. Por la mañana, opta por una crema fluida o un hidratante ligero como el *Fluido Matificante Reotier*, ideal para mantener un cutis limpio, fresco y sin brillos durante todo el día.
Si tu melena necesita un extra de cuidado, el *Aceite Reparador* es ideal para nutrir profundamente. Y en cuanto al peinado, nada más práctico que una coleta baja, un moño relajado o un recogido suelto que puedes desmontar al llegar a un lugar seco.
3. Cuida de tus labios
Los labios son una de las áreas más sensibles del rostro y tienden a agrietarse fácilmente en invierno. Usa bálsamos ricos en manteca de karité o aceites naturales, y reaplica varias veces al día, especialmente antes de salir al frío o al viento húmedo.
4. Cuidado bajo la ducha
Aunque una ducha caliente puede parecer tentadora, en esta época lo ideal es evitar temperaturas muy altas que resequen la piel. Opta por baños tibios y breves, y utiliza geles limpiadores suaves e hidratantes que no arrastren los aceites naturales de la piel.
5. No olvides la protección solar
Aunque el cielo esté cubierto de nubes y el sol apenas se vea, los rayos UV siguen presentes y pueden dañar la piel. La radiación ultravioleta atraviesa las nubes y se refleja en superficies húmedas, lo que puede causar envejecimiento prematuro y manchas.
Utiliza diariamente un protector solar ligero con al menos FPS 30, preferiblemente con acabado mate para evitar el exceso de brillo. Hay opciones que combinan protección solar con activos hidratantes o antioxidantes, lo que las hace perfectas para esta temporada.
Adaptar tu rutina de belleza a los desafíos del invierno húmedo no significa complicarla, sino elegir productos adecuados y hábitos conscientes. Así, lograrás mantener una piel luminosa, un cabello domado y un maquillaje natural sin importar cuán gris esté el cielo. Porque, al final, la mejor belleza es la que se adapta a ti y a tu entorno.