El objetivo no es que tu gato deje de rascar, sino que lo haga en el lugar adecuado. Con un poco de paciencia, creatividad y mucho amor, lograrás un equilibrio: muebles intactos y un gato feliz.
Si compartes tu hogar con gatos, es probable que hayas notado sus garras en acción… y tal vez también en tu sofá. Pero antes de enojarte, es importante entender algo: los gatos no arañan por mal comportamiento, lo hacen por instinto.
Rascar forma parte de su lenguaje natural. Les permite marcar territorio, liberar estrés, estirarse y mantener sus uñas en buen estado. En otras palabras, no es una travesura: es una necesidad felina.
¿Por qué arañan los gatos?
Según un estudio publicado en Frontiers in Veterinary Science, factores como el estrés, la presencia de niños en el hogar y altos niveles de actividad nocturna incrementan el arañado de muebles y otros objetos. Los gatos considerados agresivos o perturbadores también mostraron mayores niveles de arañazos. Para mitigar este comportamiento, se recomienda instalar rascadores en áreas frecuentadas por el gato, usar feromonas, y proporcionar escondites y oportunidades de juego que ayuden a reducir el estrés.
Estrategias efectivas para redirigir el rascado
1. Coloca rascadores en lugares estratégicos
Ubica rascadores cerca de los muebles que tu gato suele arañar. Los rascadores verticales son ideales para que puedan estirar sus patas delanteras y satisfacer su necesidad natural de estiramiento. Si tu gato prefiere superficies horizontales, hay alfombras especiales para rascar que pueden ser útiles para gatos mayores, que podrían tener menor movilidad.
2. Refuerza positivamente su buen comportamiento
El adiestramiento positivo es clave para evitar que los gatos arañen los muebles. Recompensa a tu gato cada vez que use el rascador en lugar de tus muebles. Los snacks o los juguetes pueden ser muy recomendables como recompensa, además de las caricias y las palabras amables. Además, aplicar un poco de hierba gatera en el rascador como recompensa puede ayudarte, ya que lo hará mucho más atractivo.
3. Enriquecimiento ambiental
Brindar a tu gato un entorno enriquecido es esencial para su bienestar físico y emocional. El enriquecimiento ambiental estimula sus sentidos, fomenta el ejercicio y activa su mente, lo cual reduce la aparición de conductas no deseadas, como arañar muebles o rascado excesivo en zonas y objetos domésticos.
4. Juega con tu gato
Puedes jugar con tu gato usando juguetes interactivos, ya que ayudará a redirigir su energía y atención lejos de los muebles. También contribuirás a estimular a tu gato tanto física como mentalmente.
Protección adicional para tus muebles
Si bien redirigir el comportamiento es fundamental, también puedes proteger tus muebles con fundas o protectores adhesivos. Estos son fáciles de instalar y no dañan la estética de tu hogar. Además, puedes aplicar esencias naturales como cítricos, ya que a los gatos no les gustan.