El hígado graso refleja desequilibrios en nuestro estilo de vida. Infusiones naturales como el té verde, el cardo mariano y el diente de león pueden apoyar su recuperación. Cuidar el hígado es también una forma de reconectar con hábitos más conscientes y saludables.
El hígado graso es una condición cada vez más común, muchas veces relacionada con una mala alimentación, el sedentarismo o el consumo excesivo de alcohol. Si bien el tratamiento principal incluye cambios en el estilo de vida, existen algunas infusiones naturales que pueden complementar el proceso de desintoxicación y recuperación del hígado.
Aquí te presentamos tres de las más recomendadas:
1. Té verde
El té verde es una bebida rica en antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y proteger las células hepáticas. Uno de sus principales beneficios es que favorece la reducción de la acumulación de grasa en el hígado y mejora el metabolismo de las grasas en el cuerpo. Además, su consumo regular puede ayudar a normalizar los niveles de enzimas hepáticas.
Prepara una infusión con una cucharadita de hojas de té verde o una bolsita por taza de agua caliente. Déjalo reposar entre 3 y 5 minutos y bébelo una o dos veces al día, preferentemente sin azúcar.
2. Cardo mariano
Esta planta es conocida por su efecto protector sobre el hígado. Contiene un compuesto llamado silimarina, que contribuye a la regeneración de las células hepáticas y ayuda a eliminar toxinas. También tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar el daño causado por el exceso de grasa en el hígado.
Puedes preparar una infusión con una cucharadita de semillas molidas en agua caliente, dejándola reposar de 5 a 10 minutos. Se recomienda consumirla una o dos veces al día.
3. Diente de león
El diente de león es una planta depurativa que estimula la función hepática y ayuda a eliminar líquidos retenidos y toxinas. También mejora la digestión y tiene un suave efecto diurético, lo que lo convierte en un buen aliado para quienes buscan limpiar su organismo.
Utiliza una cucharadita de raíz o de hojas secas por taza de agua caliente. Déjala reposar entre 5 y 10 minutos y bebe una o dos tazas al día, preferentemente antes de las comidas.
Un apoyo natural, no un reemplazo
Estas infusiones pueden ser una excelente ayuda para quienes desean mejorar la salud de su hígado de forma natural. Sin embargo, es importante recordar que no sustituyen una dieta equilibrada, la actividad física regular ni el seguimiento médico adecuado. Si padeces hígado graso, lo más recomendable es consultar con un profesional de salud antes de iniciar cualquier tratamiento natural.