Desde la antigüedad, la cerveza ha sido más que una simple bebida; ha sido un símbolo de comunidad y tradición. En este recorrido conoceremos esas marcas más veneradas que han sobrevivido con el paso del tiempo.
La cerveza es un elíxir diverso y lleno de personalidad, cuya popularidad se extiende por todo el mundo. Su fascinante historia, rica tradición y el cuidado en su proceso de producción son los aspectos que la hacen tan especial y amada por muchas personas. A continuación, te presentamos algunas cervezas que brillan por su antigüedad y herencia.
Este refrescante brebaje, que proviene de diversos cereales germinados, principalmente cebada, se caracteriza por su ligereza y su sabor distintivo, a menudo amargo. Los orígenes de la cerveza se remontan a aproximadamente 6,000 a.C., lo que la convierte en una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad.
De hecho se tiene conocimiento que algunas de las cervezas más antiguas datan de Europa, es por ello que abriremos este top con la cerveza pionera fabricada hace 1,000 años, Weihenstephan, fue el año 725 cuando San Corbiano junto a sus compañeros fundaron el monasterio benedictino en la colina Norberg, momento en el que nació el arte de elaborar cerveza pero fue hasta el año 1040 que se inició oficialmente la elaboración de la cerveza, junto con su licencia para su fabricación y comercialización. Para su preparación los maestros como se les hace llamar, utilizan ingredientes de alta calidad como lo son: lúpulo, malta, levadura y agua.
Sus creadores aseguran que aunque la alta tecnología ha llegado a la industria cervecera, nada ha cambiado en el proceso de elaboración de su cerveza. Actualmente tienen una variedad de 16 tipos de cervezas que ofrecen al mundo.
En segundo lugar tenemos a Weltenburger Kloster fundada en 1050 en Kelheim, Alemania. El monasterio de Weltenburg está situado justo a la entrada del legendario desfiladero del Danubio, en el corazón de Baviera. La cervecería del monasterio de Weltenburg fue fundada por monjes viajeros escoceses en el siglo VII. En la actualidad es propiedad de la abadía benedictina de Weltenburg, donde aún viven siete monjes benedictinos. A la fecha tienen 10 tipos de cervezas fabricadas para cada ocasión.
Esta es de color rubio ambar, profundo, bastante turbia. La espuma es abundante y esponjosa, de color hueso, con buena persistencia. Utiliza los ingredientes de malta y levadura, con alguna nota de grano y especiada. Se le conoce por ser una cerveza de sótano, ya que son cervezas de baja fermentación que están sin filtrar y han tenido un lagerung (baja temperatura) para madurar.
También tenemos a Stella Artois comienza en el siglo XIV ya que fue elaborada inicialmente en Lovaina, Bélgica, en 1366, como una cerveza para la temporada navideña. Según los registros fiscales de 1366 de la ciudad mencionan la existencia de una fábrica de cerveza local llamada Den Hoorn, (Hoorn en neerlandés significa ‘Cuerno’ en español), como está representado en el logotipo en la etiqueta de la cerveza.
La cerveza Stella Artois está elaborada con cuatro ingredientes: lúpulo, malta de cebada, maíz y agua. Al igual que las demás marcas han creado una variedad de 6 tipos de cerveza, según su sabor, color y textura.
Por otro lado tenemos a Brouwerij Affligem, fundada en 1074 en Opwijk, Bélgica. Affligem es la cervecería más antigua de Bélgica. Fue fundada por seis monjes benedictinos en la aldea de Affligem. Estos monjes comenzaron a elaborar su propia cerveza como alternativa saludable al agua contaminada de la época.
Hoy en día, aunque Affligem pertenece a Heineken, (la actual cerveza) los monjes benedictinos siguen supervisando la elaboración de sus cervezas y controlando su calidad.
Por último tenemos a Augustiner, nació en 1294 y surge como la cerveza de trigo alemana elaborada por Augustiner-Bräu, se dice que se elaboraba originalmente en el monasterio de los agustinos, junto a la catedral de Munich. La calidad de las cervezas Augustiner se consigue gracias al uso de los mejores ingredientes locales, como la malta que se produce en la maltería histórica de la propia fábrica, y el agua del pozo de la cervecería.
Contiene un estilo de fermentación alta con notas a plátano, clavo y nuez moscada. Aromas a cereales, maltas y levadura, con ligeras notas herbales. Refrescante y redonda.
Es conocida por su carpa del Oktoberfest, y es una de las más visitadas en Baviera pues posee la peculiaridad de ser la única que sirve en los tradicionales barriles de madera.
En el mundo de la cerveza existen cervecerías que han sido testigo de la misma historia. Son verdaderas instituciones que han resistido el paso del tiempo y siguen produciendo cerveza a día de hoy.
